Siempre me han llamado mucho la atención las investigaciones del profesor John Gottman, pionero en el estudio de las causas de divorcio. Su principal trabajo consiste en haber grabado durante años a miles de parejas relacionándose entre sí para encontrar qué señales son capaces de predecir una separación inminente.
¿Y sabes cuál ha identificado como el mayor indicador de que una relación está a punto de terminar?
Cuando aparece la mueca de desprecio en uno o ambos miembros. Sí, esta:
Básicamente el Dr. Gottman concluye que una relación ya está sentenciada en el momento en que este gesto empieza a aparecer. ¿Pero cómo es posible que una pareja de enamorados llegue a mostrar esta señal de desprecio con el paso del tiempo?
La respuesta es discutiendo.
Pero no por el hecho de discutir. Sería utópico creer que podemos convivir con alguien sin que a veces nuestras opiniones sean distintas. Lo que realmente hace daño es cómo discutimos.
La idea más extendida es que las relaciones fracasan cuando las discusiones son frecuentes, pero no es así. No es la cantidad de conflictos, sino cómo nos comportamos durante los mismos.
Y es que a veces las emociones nos dominan y empezamos a usar un lenguaje acusatorio. Perdemos los nervios y decimos cosas sin pensar de las que luego nos arrepentimos.
Pero ya las hemos dicho.
Por eso es sumamente importante aprender a resolver conflictos sin hacernos daño. Quizás no sea posible llegar a un acuerdo en ese momento, pero por lo menos no comprometamos el futuro de una relación.
Los médicos tienen un dicho para eso, Primum non nocere, que literalmente significa Lo primero es no hacer daño.
En una discusión o conflicto de opiniones tu objetivo inicial debería ser el mismo: no empeorar la situación. Y luego intentar llegar a un acuerdo.
Hoy te traigo un artículo de invitado de la psicóloga y coach Miriam Martin, autora del blog Psicorumbo, donde te ayudará a encontrar el camino para discutir de forma sana y no comprometer el futuro de tus relaciones.
Sin más, ¡te dejo con Miriam!
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¿Cuándo fue la última vez que discutiste con alguien?
Hace unas semanas envié un correo a mis lectores haciéndoles esta misma pregunta y recibí decenas de correos de personas cuya rutina habitual era discutir con otras personas varias veces al día.
Estos emails estaban llenos de quejas y lamentaciones:
• “Estoy discutiendo todos los días por lo mismo con mi pareja”
• “Ya no sé qué hacer para que mi hijo me haga caso”
• “Acabo todo el día de mal humor por las discusiones en el trabajo”
• “Siento que pierdo el control cuando discuto con alguien”
• “No suelo discutir, me callo a menudo pero cuando exploto arraso con todo”
Creo que la conclusión es clara: no sabemos discutir.
Lejos de tomar las discusiones como algo natural, sacar provecho de ellas y convertirlas en oportunidades, nos enredamos con nosotros mismos y nuestras propias emociones, reflejamos nuestras frustraciones en los demás, nos cerramos como los mejillones, no escuchamos, contraatacamos y acabamos convirtiéndolas en fuentes de frustración, angustia y malestar.
Pero tranquilo, esto tiene solución y se puede aprender a discutir de una manera productiva.
Un ejemplo real: Ana y Raúl
Quiero contarte un caso muy interesante de una terapia de pareja que llevé hace unos meses (los nombres son ficticios).
Ana y Raúl llegaron a mi consulta al borde de la ruptura, no eran capaces de estar más de una hora juntos sin discutir.
Ana se quejaba de que Raúl gritaba a la primera de cambio y Raúl se quejaba de que Ana estaba continuamente reprochándole cosas del pasado.
Cuando llegaron estaban pensando en separase, estaban tan centrados en atacarse el uno al otro cada vez que había alguna contradicción entre ellos que llevaban años sin escucharse.
En cuanto había un desacuerdo Ana empezaba con su retahíla de que nunca se había sentido comprendida y Raúl empezaba a alzar el tono de voz diciendo que ya estaba otra vez con lo mismo, a lo que Ana reprochaba que ya estaba gritando como siempre y Raúl se desesperaba y gritaba más todavía.
No veían solución a su problema.
Sin embargo en el momento en el que se dieron cuenta de que nunca se habían escuchado el uno al otro (ni siquiera sabían por qué discutían, solo que Ana era una pesada y Raúl un gritón), y que el fin no era tener razón sino poder hablar con el otro, escucharse y llegar a un acuerdo común, se fueron de segunda luna de miel.
¿Qué nos pasa? ¿Por qué nos cuesta tanto salir de nosotros mismos y de nuestra propia visión del mundo?
Sabemos que hay miles de realidades diferentes, respetamos las diferentes religiones y culturas, y sin embargo nos cuesta mucho tolerar que las personas más cercanas tengan ideas distintas a las nuestras.
Voy a darte una mala noticia: las discusiones son inevitables.
Estar todo el día discutiendo es tan malo como no discutir nunca. Por supuesto entendiendo discutir como debatir acerca de diferentes opciones y opiniones, no como tirarse platos a la cabeza.
Somos seres sociales por naturaleza
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza.
¿Te imaginas un solo humano saliendo a cazar de su caverna? Lo más probable es que en vez de volver con algo para comer, acabara convertido en el rico aperitivo de algún depredador.
El hecho de organizarnos en grupos y de estar en relación los unos con los otros ha garantizado la supervivencia de la especie durante años.
Es cierto que ahora no necesitamos a los demás para sobrevivir pero sigue habiendo una necesidad primaria de afecto que satisfacemos relacionándonos con los demás.
Sin embargo, los seres humanos somos tan parecidos los unos a los otros como diferentes.
Cada persona ve el mundo a través de sus propias gafas. Si tú ves el mundo a través de unas gafas de color azul por mucho que otra persona se empeñe en hacerte ver que es verde, tú vas a seguir viéndolo azul. La única manera de que veas el mundo verde será cambiándote de gafas.
Además estás gafas están hechas de un material muy resistente:
- Creencias (quizás el material más resistente que conozco)
- Valores
- Expectativas
- Experiencias
Por lo tanto es normal que entre tantas personas que hay en el mundo con tantas gafas diferentes surjan conflictos.
Los conflictos no son malos, discutir no es malo ¡Qué aburrido sería el mundo si todos pensáramos igual! La diversidad es riqueza y los problemas solo aparecen cuando no somos capaces de entender que el mundo tiene tantas gafas como personas y nos encerramos detrás de las nuestras chocando contra nuestro propio ego.
¿Qué es el ego?
El ego es la imagen que a lo largo de tu vida has creado de ti mismo y de lo que es correcto.
Cuando alguien lo confronta se disparan las señales de alerta en tu organismo, tu supervivencia psicológica se ve amenazada y se disparan algunas respuestas para garantizar esta supervivencia ¡Contra atacar!
Ese es el momento en el que te vuelves totalmente emocional, tu mente se nubla, y se te olvida el objetivo inicial de la discusión siendo suplantado por un objetivo que a ti en ese momento te parece supremo: llevar razón.
Muestra de esto es la cantidad de discusiones que se establecen de manera cotidiana por temas de política, fútbol o religión.
A ti no te influye en nada si esa persona es de derechas de izquierdas, del Barça, del Madrid, cree en Dios, en Buda o es ateo, sin embargo se dispara tu ira y tu necesidad de hacerle entender a esa persona que tiene que ver el mundo bajo tus gafas.
Es normal que te enfades de vez en cuando ¡Todos nos enfadamos! La ira es una emoción natural, primaria. Tiene su función de autoprotección, regulación interna y comunicación social, la ira es necesaria.
Sin embargo el problema entra en juego cuando esa ira nubla tu capacidad de razonar y solo te deja interpretar la realidad bajo su prisma.
Que tengas todo el derecho del mundo a enfadarte no significa que cada vez que te enfades tenga razón.
3 pautas para frenar la necesidad de hablar y atacar
Voy a hablarte sobre tres estrategias que pueden serte muy útiles para salir de esa nube emocional y poder comunicarte de una manera que va a aumentar muchísimo la probabilidad de obtener mejores resultados en tus discusiones.
1# Reduce tu nivel de activación
Cuando tu nivel de activación es muy alto va a ser imposible que pienses con claridad, así que te recomiendo que antes de hablar y decir cualquier cosa de la que puedas arrepentirte utilices alguna técnica de control de la activación para disipar un poco la nube emocional.
Como bono adicional a este artículo voy a regalarte una meditación guiada que te va ayudar a aprender a controlar tu activación en cualquier momento y en cualquier lugar.
Con esta meditación vamos a crear un anclaje, una anclaje es una asociación, en este caso entre una sensación de relajación profunda y un gesto, de manera que cada vez que ejecutes ese gesto puedas evocar esa sensación de relajación, pudiendo por tanto controlar tu nivel de estrés dónde y cuándo quieras.
¿Pinta bien verdad?
Haz click aquí para descargar esta meditación.
2# Antes de hablar pregúntate Para qué
Antes de decir cualquier cosa pregúntate a ti mismo ¿Para qué voy a decir esto? ¿Va ayudarme al objetivo que pretendo conseguir?
Si no encuentras una respuesta convincente a esa pregunta o si eso que vas a decir no va a ayudarte a conseguir el objetivo que pretendes lograr es mejor que te mantengas en silencio hasta que pienses otra frase más adecuada que pueda tener cabida dentro de una discusión constructiva.
Es importante que te preguntes Para qué en vez de Por qué. Ya que de esta manera eliminarás de tu mente el repertorio de respuestas tipo “Porque me apetece”, “Porque se lo está buscando”, “Porque estoy enfadado”, etc.
3# Presta atención a tus sensaciones corporales
Normalmente estamos más acostumbrados a prestar atención a lo que ocurre a nuestro alrededor que a lo que está pasando dentro de nosotros mismos. Sin embargo para aprender a conocernos y a autorregularnos en importante que prestemos atención a aquello que está ocurriendo por debajo de nuestra piel.
Para frenar esa necesidad de hablar compulsivamente y de contra-atacar es importante que observes tus manifestaciones emocionales a nivel físico.
¿Empiezas a sentir algunas sensaciones desagradables? ¿Tu corazón se acelera? ¿Tus músculos comienzan a tensarse?
El estar pendiente de ello va a hacer que aprendas a detectar cuando tus emociones comienzan a dominarte y que puedas ponerle remedio.
8 claves más para discutir mejor y convertir los conflictos en oportunidades
Sin embargo no es suficiente con no contra-atacar. Si ha surgido una discusión es porque hay un conflicto, una diferencia de intereses u opiniones entre dos o más personas que tiene que ser resuelta para que esa relación no se deteriore.
Así que vamos ver algunas pautas para aumentar la probabilidad de convertir esa discusión en una oportunidad de mejorar esa relación.
1# Recuerda tu objetivo
Recuerda que el objetivo de la discusión no es tener razón, quedar por encima del otro o ver quién gana.
El objetivo de la discusión debe ser llegar a un acuerdo o a un punto en común con la otra persona, por lo tanto cada vez que detectes que te estás alejando de ese objetivo vuelve a él.
Da igual quien tenga más o menos razón, lo importante es llegar a un acuerdo. Recuérdalo.
También te recomiendo ignorar cualquier tipo de reproche o comentario de la otra persona que se desvíe de ese objetivo y redirigirlo con un simple “No quiero discutir, creo que lo importante es que solucionemos esto y lleguemos a un acuerdo” o “Entiendo que estés molesto pero creo que tenemos que buscar una solución”.
Es muy importante que no entres en el círculo vicioso de reproches y por tanto en la competición con el otro. Una discusión no es una competición sino un trabajo en equipo en el que se trata de que los dos terminéis ganando.
2# Escucha lo que la otra persona te está diciendo
Sí, por supuesto que parece algo obvio pero puedo asegurarte que muchas veces estamos tan encerrados en nosotros mismos que no escuchamos lo que nos está diciendo la otra persona (o lo percibimos de manera errónea).
Para asegurarte de que estás escuchando al que tienes delante (básico si quieres sacar algo de provecho a cualquier discusión e incluso a cualquier conversación) te recomiendo expresarle alguna pregunta cuya respuesta pueda confirmarte si estás entendiendo bien lo que te está queriendo decir.
Por ejemplo “¿Lo que quieres decir es que te has sentido desplazada cuando no te he preguntado antes de hacer estos planes?” o “Por lo que entiendo me estás queriendo decir que no te gusta que llegue tarde del trabajo sin avisarte”.
De esta manera no solo vas a recibir feedback sobre si lo que estás entendiendo es correcto sino que la otra persona se va a sentir escuchada y por lo tanto va a reducir su nivel de alarma.
3 #Habla desde ti, no desde el otro
Cuando quieras hacerle ver a otro que te has sentido mal por un comportamiento suyo habla siempre desde ti, des lo que tú has sentido y no desde el campo de las intenciones del otro.
Por ejemplo: ”Me he sentido desplazado o decepcionado” y no “Tu actitud o tú me has hecho sentir así”
Esta estrategia va aumentar tus probabilidades de éxito por dos razones:
- El ego del otro va a sentirse menos atacado por lo cual su respuesta va a ser menos agresiva.
- Que te hayas sentido mal no es discutible, puede que el otro no haya tenido malas intenciones en absoluto y tú te hayas montado una película de miedo. Pero lo cierte es que te has sentido mal.
Si no entras a acusar ni a buscar culpables y simplemente expresas tus sentimientos frente a una determinada situación tienes muchas más probabilidades de ganar.
4# No abras otro melón hasta que no termines el que te estás comiendo
Cuando era pequeña (y no tan pequeña) mi madre solía regañarme cuando abría un paquete de leche, de queso o de lo que fuera y ya había otro abierto en el frigorífico.
Llevaba razón, primero hay terminar lo que está abierto ya que si no se estropea.
Déjame decirte que algo parecido nos ocurre a la mayoría de nosotros cuando discutimos.
¿Cuántas veces has comenzado a discutir sobre un tema concreto y has acabado sacando mil temas más sin haber zanjado ninguno?
Recuerda que tu objetivo es llegar a una conclusión sobre un tema, no abrir el cajón de mierda y empezar a tirar calcetines sucios.
Así que por favor ¡discute solo un tema por vez! Cuando lleguéis a un acuerdo sobre ese tema ya puedes discutir otro si quieres.
Cuando detectes que tu o la otra persona está abriendo demasiados melones a la vez una frase del tipo “Vamos a terminar primero de hablar sobre este tema y cuando lleguemos a algún acuerdo si quieres hablamos sobre esto otro” será suficiente para redirigir el tema.
5# Ponte las gafas del otro
Es probable que lo que te esté diciendo la otra persona te parezca una soberana tontería y no entiendas por qué está molesta contigo.
Este es el momento de ponerte sus gafas y entender que lo que para ti no es importante para otros puede ser algo trascendental, ya que ellos han tenido una historia de aprendizaje vital diferente a la tuya y por lo tanto ven el mundo de una manera diferente a ti.
Por ejemplo es probable que a ti te encante el chuletón, sin embargo en la India consideran las vacas como un animal sagrado y lo último que se les ocurre es convertirlos en una cena. ¿Qué gafas son más correctas? ¿Quién tiene razón?
No hay una respuesta… Simplemente son gafas diferentes.
Así que cuando no entiendas su comportamiento o sentimientos, antes de responder sitúate en su contexto: probablemente si tú hubieras vivido sus mismas experiencias actuarías de la misma manera.
Pregúntate ¿Por qué puede esa persona estar actuando así? ¿Cómo estará viendo la situación? Trata por un momento de meterte en su mente e interpretar la situación desde su punto de vista.
Una vez hecho esto puedes volver a tu cerebro y a tu punto de vista, pero estoy segura de que serás mucho más flexible.
6#Elige el momento adecuado
Es muy importante que cuando quieras discutir algún tema con alguien, elijas el lugar y el momento adecuado.
Imagina que quieres expresarle algo a tu pareja que sabes que puede dar lugar a debate (una buena bronca).
¿Cómo crees que es más probable que obtengas buenos resultados? ¿Si se lo dices según llega cansada de un largo día de trabajo o si le invitas a cenar y planteas el tema relajadamente mientras cenáis?
Si, también puede ocurrir que se os comience a indigestar la cena, pero te aseguro que las probabilidades de éxito son mayores.
También es importante que evites discutir cuando estés muy alterado, si estás absorbido en una nube emocional negativa va a ser bastante difícil que digas cosas lógicas.
Por lo tanto si ves que la discusión se te está yendo de las manos lo mejor va a ser que la dejes para otro momento alegando un simple “Creo que es mejor que hablemos sobre esto más tarde, ahora estoy muy enfadado y no estoy en condiciones de hablar”. Si la otra persona insiste puedes repetir la frase tantas veces como sea necesario e incluso abandonar físicamente el lugar hasta que tu nivel de activación haya bajado.
7# No te lo tomes a lo personal
Es probable que cuando estás discutiendo con otra persona, esta comience a criticarte, a reprocharte o a decirte determinadas cosas que te gustaría no estar oyendo.
¡No te lo tomes a lo personal! Como la otra persona te está viendo es más un reflejo de sí misma que de cómo realmente eres tú.
Que una persona te vea verde no significa que tú necesariamente seas verde, sino que el prisma de las gafas de la persona que te está juzgando es de ese color.
Te recomiendo que no entres en su juego. Aparte de que en el juego de los reproches no hay ganadores si entras en él estarás olvidando cuál era el objetivo de esa discusión.
Para mantener la calma y salir airoso de la situación puedes hacerte las siguientes preguntas.
- ¿Qué es le molesta a esta persona de tu actitud? Probablemente le esté molestando tu serenidad, tu seguridad, tu independencia o cualquier otro factor que no tiene nada que ver con el objetivo de la discusión.
- ¿Eso que tanto está criticando la otra persona es realmente algo negativo? Si la respuesta es que no, o que para ti no, está claro que el tema no va contigo.
- ¿Qué vivencias personales de esta persona pueden explicar (que no justificar) que se esté comportando así?
8# Utiliza la técnica del sándwich
Está técnica va aumentar muchísimo las probabilidades de que la otra persona responda bien ante una crítica o petición de cambio.
Es una técnica muy fácil de aprender y supone una gran diferencia en cómo va a ser recibido tu comentario.
La manera de utilizar esta estrategia sería la siguiente:
- Comenzar mencionando aspectos positivos de la otra persona y compresión hacia ella («sabes que una de las cosas que me enamoró de ti fue tu alegría y que fueras una persona tan sociable»)
- Emitir la crítica o la petición de cambio («sin embargo creo que has tenido muchos compromisos últimamente y yo me he sentido un poco desplazado. Me gustaría que a partir de ahora pasáramos más tiempo juntos e hiciéramos más planes a solas»)
- Finalizar diciendo otra cosa positivas («sabes que disfruto mucho de tu compañía y se me ocurren muchas cosas interesantes que hacer juntos»)
Suena bien ¿Verdad?
¿Cómo cerrar una discusión y comprometerse para los próximos pasos?
Un paso importante tras la discusión es que ambas partas sigan adelante con lo acordado. Si no la discusión habrá sido en vano y en poco tiempo volverán a aparecer los mismos problemas.
Para ello es importante que antes de cerrar la discusión agradezcas a la otra persona su actitud y su tiempo en escucharte, emitas alguna ventaja que estos cambios van a tener en la relación y te impliques tú también en ese cambio.
Por ejemplo: «Me alegro mucho de me hayas escuchado y hayamos podido llegar a un acuerdo, yo también voy a intentar ser más compresivo contigo, estoy seguro de que a partir de ahora nuestra relación va a mejorar mucho».
Si por las razones que sea la otra persona no cumple con su parte del acuerdo, te recomiendo hacérselo ver sin reproches cada vez que lo detectes y sin entrar de nuevo a discutir sobre las mismas cuestiones.
Una frase tipo “El otro día hablamos sobre esto y quedamos en que (lo que sea), espero que a partir de ahora cumplamos con lo acordado” debería ser suficiente.
Sin embargo, seamos realistas, estas estrategias de la que estamos hablando no van a garantizar el 100% tu éxito, hay veces que por más asertivos que seamos la otra persona no va a querer o no va a ser capaz de ponerse nuestras gafas.
Al igual que tú tienes todo el derecho a expresar tu desacuerdo con ciertos temas la otra personas tiene derecho a decidir si quiere hacer ciertos cambios al respecto o no.
En el caso de la otra persona no quiera, no sepa o no seas capaz de cambiar tienes dos opciones:
- Aprender a tolerar ese comportamiento de manera que te moleste lo menos posible. Es decir, aceptar que la situación no va a cambiar, pero que a pesar de ello te compense.
- Distanciarte de esa relación o romperla su concluyes que no eres capaz o no quieres tolerar la situación.
¡Hasta aquí hemos llegado! Espero que este artículo te haya sido útil y que a partir de hoy comiences a aplicar todas estas estrategias en tus discusiones. Así verás como rápidamente:
- Tu nivel de estrés disminuye
- Tus relaciones mejoran
- La gente te escucha más y te entiende mejor.
Cualquier duda, sugerencia o experiencia que quieras compartir estaré encantada de leerla en los comentarios. Respondo personalmente a todos ellos 🙂
Silvi dice
Gracias por el artículo, pero que hacer si mi pareja pierde los nervios y se pone a gritar como un loco cada vez que discutimos por algún tema? Luego siempre se arrepiente pero a mi esa situación cada vez me supera más y me termina contagiando… Necesito ayuda
Miriam M. dice
¡Hola Silvi! Te recomiendo no entrar en el trapo. Se que es difícil pero es posible. Cuando se ponga a gritar dile que está muy nervioso, que es mejor que lo habléis en otro momento y vete. Si no como bien dices os acabáis contagiando y creando un círculo vicioso en el cual cada uno pone más nervioso al otro y por lo tanto grita más.
Hablar en un estado emocional muy negativo siempre va a ser contraproducente, es mejor dejar pasar la nube negra y después hablar las cosas 🙂
¡Un abrazo!
Xavier S dice
Hola Miriam,
Té felicito por el articulo, muy buenas pautas.
Aprovecho a preguntar si has escrito alguna vez algun articulo relacionado con la post discusion, és decir, una vez ha pasado todo, como hacer de la mejor manera ambas partes un acercamiento fàcil y sano.
En ocasiones, se cae en la no comunicación y en la separacion por un tiempo segun la discusion.
Nose si alguna vez has escrito o puedes aconsejar, però si no es asi te propongo hacerlo ya que de bien seguro volveras a hacer un articulo estupendo.
Gracias
Un saludo.
Carlos dice
Las discusiones son el pan de cada día en esta sociedad. Lo que ocurre es que mucha gente es demasiado egocéntrica como para darse cuenta del daño que causa cuando acusa o menosprecia los demás. Por desgracia esta sociedad favorece este tipo de comportamientos agresivos y pone a estas personas en posiciones de poder dentro de las empresas.
Aquello de mandar con mano dura todavía parece muy vigente. Estaría bien que ese tipo de gente terminase leyendo blogs como este.
Saludos
Miriam M. dice
¡Completamente de acuerdo Carlos! Es una tendencia que poco a poco hay que ir cambiando. Creo que tenemos mucho que aportarnos los unos a los otros pero es necesario que dejemos de defendernos (y de contra-atacar) y comencemos a escucharnos.
¡Un abrazo y gracias por tu aportación!
Leire dice
Hola, opino que el tema de evitar las peleas en pareja es muy importante, hoy en dia se han perdido muchos valores fundamentales de la vida en pareja y parece que ya no se tolera nada, la capacidad de aguantar los problemas ha desaparecido y en lugar de intentar solucionarlo se opta por el divorcio.
Estaria bien que escribieras sobre como evitar este tipo de situaciones en pareja que se van desgastando hasta que el amor desaparece por completo.
Muchas gracias
Miriam M. dice
¡Hola Leire ! Gracias por compartir tu opinión. Yo no creo que se trate de evitar los conflictos. Los conflictos aparecen y es importante afrontarlos. La clave según mi opinión es aprender a discutir y a resolver los conflictos de una manera constructiva y no tirandose los trastos a la cabeza 🙂
Creo que la única forma de evitar que los conflictos vayan a más es afrontarlos.
¡Un abrazo!
Alfredo dice
Excelente artículo
Actualmente estoy casado tengo dos hijos y mi relación con mi esposa se basa en muchas discusiones.
Pondré en práctica todas estas técnicas para salvar mi hogar y aprender a darle un buen uso a la ira
Muchas gracia por esta información tan importante
como decimos en Colombia me callo como anillo al dedo.
Miriam M. dice
Estoy segura de que si sigues las pautas la relación con tu familia mejorará 🙂
Un abrazo
Dani C dice
Hola Miriam, muy interesante el artículo 🙂 He visto tu blog y me recuerda mucho al de Pau! :O
Miriam M. dice
Gracias Dani ^^
Ximena dice
A mí también me ha gustado mucho el artículo! Me comprometo a revisar mi objetivo cada vez que vaya a entrar en una discusión, y al hacerlo usar la técnica del sandwich. 😉
Miriam M. dice
Me alegro de que te haya gustado y de que te propongas como objetivo utilizar esas dos estrategias 🙂
¡Un abrazo!
Fede dice
Gracias Pau, con ganas de ver tus nuevas guías de habilidades sociales!!
Un abrazo
Fede
Manuel Torres dice
Ojalá lo hubiese descubierto antes, gran artículo, es muy potente, precisamente la parte de no mover la mierda de el pasado es un punto clave, eso y llegar a un acuerdo, gracias Miriam y Pau!!
Miriam M. dice
Gracias Manuel ^^ Me alegro de que te sea útil. Ahora falta la parte más difícil ¡Ponerlo en práctica!
Un abrazo
jesusa dice
Muchas gracias por compartir esta excelente y utíl información para mejorar nuestras relaciones desde sociales, familiares y de pareja, Un abrazo¡
Miriam M. dice
Gracias por tus palabras Jesusa.
Un abrazo
Anonimo dice
Buenas noches:
Lo primero decir que me ha encantado el artículo, y en mi caso creo que va a ser bastante factible ponerlo en práctica, con mis hijos, con mis padres y con mis amigos, pero no creo que lo pueda pueda poner en práctica con mi «pareja»,puesto que llevo mas de cinco años discutiendo con él y yo he recibido violencia psíquica con insultos muy graves y violencia física con golpes y puñetazos,cada vez que hemos discutido por el tema de la «infidelidad», pues cada uno entiende esta palabra de distinta manera, y en estos últimos dos años grita e insulta por todo.
Al mismo tiempo he perdido la confianza total con respecto a la pareja, no hay sinceridad, de hecho he tomado la decisión de separarme definitivamente pues no va a cambiar la situación. Es muy triste, lo sé, pero a veces es lo mejor.
Nano dice
Creo que es lo mejor que puedes hacer. Como dice Miriam al final del post, si después de aplicar todas las técnicas de asertividad y comunicación no violenta no es posible sólo tienes dos opciones: o asumirlo si te compensa o romper si no es así.
Anonimo dice
Gracias Nano, pues en verdad ayer al comentar mi situación tan triste me dio un poco de corte, pero no todo en la vida es facil de tomar decisiones.
De todas formas he de dar gracias a Miriam y a Pau por sus acertados consejos y aunque no lo parezca me ha ayudado mucho.
Saludos
Miriam M. dice
¡Hola! Mucho animo con tu decisión, es duro pero es lo mejor que puedes hacer.
Una vez se pierde el respeto a la confianza hay poco que hacer.
Te envío todo mi apoyo y un fuerte abrazo.
susana dice
Gracias por el artículo es muy interesante pero eso puede hacerse cuando ambas personas están de acuerdo en que existe un problema pero qué ocurre cuando mi pareja se ofende si le comunico que una determinada forma de comportarse me molesta y él reacciona diciendo que él es así y a quien no le guste que le zurzan y termina atacando y haciendose la victima. Es mejor no seguir porque surgen aún más problemas
Miriam M. dice
Efectivamente Susana, como digo en el artículo aunque tú pongas todo tu empeño en discutir de manera constructiva un tema no te garantiza que la otra persona esté receptiva. En el caso de que sea imposible hablar con la otra persona (aún eligiendo el momento adecuado) es momento de evaluar si a pesar de ello te compensa la relación o es el momento de hacer cambios.
Un abrazo
melvin dice
tu hablas del «AMO y del ESCLAVO»,» o aceptas lo que digo o no es así». Para mi la respuesta es el divorcio a estar en una relación que apesta siempre, donde no existen los lazos afectivos como el «amor, respeto, cariño, etc.», no vale la pena tolerar absolutamente nada. Gracias.
Miriam M. dice
¡Hola Malvin! Si, es cierto que llegado un momento hay que barajar esa opción. Aunque solo la persona que está en esa relación puede decidir si le compensa o no.
Un abrazo
Enco dice
Hola, hay unas cuantas ideas muy interesantes para aplicar en futuras discusiones inevitables. La verdad es que el tema del ego es muy interesante y por desgracia suele causar estragos.
Tan solo una observación; justo antes del punto 4#, terminas diciendo «(…) tienes muchas más probabilidades de ganar.»
De ¿ganar?, quieres decir de llegar a un acuerdo, ¿no? jejeje 😉
Un saludo.
Miriam M. dice
jajjaj si llegar a un acuerdo. Gracias por el apunte 🙂
Y si el ego es un compañero bastante peligroso si no sabemos controlarlo.
Un abrazo.
yasmeri Rodriguez dice
Que buen articulo, tengo un año de separación con mi esposo, discutíamos demasiado, el me ha pedido regresar y creo que dentro de poquito lo tendré de nuevo en casa y le doy gracias a Dios por haber leído este articulo, lo pondré en practica cuando el regrese y tengamos una rencilla, que estoy segura durara poco y saldremos amándonos mas…
Miriam M. dice
¡Hola Yasmeri! Si, ponlo en práctica, estoy segura de que esta manera vuestra relación será más llevadera. Como comentó en el artículo discutir de vez en cuando es inevitable, peor estas discusiones puede convertirse en algo realmente constructivo
¡Un abrazo!
Pedro dice
El artículo es muy interesante pero he leído algunos de los comentarios y concuerdo contigo Miria cuando se pierde el respeto y la confianza la en una relación de seguro, podemos sentenciar que es el momento final, pero siempre hay oportunidades y todo no está escrito el amor mueve montañas. Todas las técnicas que recomiendas son muy buena, pero cuando uno de los miembros de la pareja presenta un trastorno obsesivo, como es el caso de los celos, es muy difícil utilizar una de esa técnica y lo recomendable es buscar ayuda especializada.Pero estoy muy agradecido por tu artículo?
Miriam M. dice
Completamente de acuerdo Pedro. A ver no es que esté todo perdido, si ambos miembros ponen de su parte quizás la relación sea recuperable. Pero hace falta mucho trabajo por ambas partes y sobre todo disposición e implicación.
Respecto a los celos si es mejor buscar ayuda especializada, ya que es un problema que con el tratamiento adecuado se puede resolver.
Un abrazo y gracias por tu aportación 🙂
ALEJANDRO dice
MUY BEN ARTÍCULO, LO PONDRÉ EN PRÁCTICA A PARTIR DE ESTE LUNES, CON MI JEFA, CON QUIEN DISCUTO MUCHO A DIARIO. MIL GRACIAS…
miriam dice
Me alegro de que te sea útil. Ya verás como de esta forma vuestras discusiones van a mejor.
Un abrazo
Al dice
hola Miriam, me gusta el post y tengo algunas preguntas sobre esto y que agradeceria mucho que me respondieses aunque entiendo que estés ocupada o no tengas tiempo. ¿Qué hay que hacer si la otra persona cuando has discutido y le has dicho las cosas claras pero sin ofender a nadie coje y se va sin más, sabiendo lo que quiero que haga? ¿ O cuando olvida sus compromisos y ya se los recordaste educadamente?
Se que no tiene absolutamente nada que ver con este post, pero llevo varios meses con la misma cosa… hace tiempo salia con una chica y empezó a pasar de mi… ponia siempre la excusa de que sus padres la controlaban y por eso no podia usar el movil etc… llegó un punto en el que pasó por lo menos un mes y medio y pues le dije que me debía hacer más caso pero seguía en las mismas… fui a cortar con ella pero me dijo que me prestaría mas atención. No fue así, me habló algun día, algo así como uno de cada 20,la cosa es que pensaba que algun dia tendría más tiempo para conversar conmigo, ya que supuestamente le gustaba. Pero un día de estos, me dijo que habia salido de fiestas con sus amigas y que bebió y yo le pregunte en broma que si le había dado un coma etílico… la respuesta fue sí. En ese momento me derrumbé. Le contesté que alguien que bebe tanto una noche es porque o tiene la autoestima por los suelos o le pasa algo, que si yo no era suficiente para ella, de atractivo o de simpatico o de lo que fuese. Que por qué me ignoraba, que si no le gustaba que me lo dijese. Me hizo mucho daño saber lo del coma etilico. Así que… le dije que me olvidase. ella me respondió como que le importaba mucho y tal… pero yo le dije que ya no queria hablar mas con ella. Eso si, me sentía fatal pero fui educado, excepto cuando dije que me sentía como una puta mierda. Creo que es una persona tóxica.
Por otro lado, hoy quede con un amigo y jugamos a las cartas en su comunidad. como estabamos jugando con mas gente y ella vive alli, y la hermana de mi amigo es su mejor amiga, se unió. Cuando terminamos, y me iba a ir a casa, discretamente le solté: «»¿no piensas darme ninguna explicación?» A lo que se me quedó mirando con una cara muy rara y le dije ¿ Qué?
No entiendo que pasó. De veras es muy extraño y no se por que se comportó de esa manera tan maleducada conmigo despues de haber salido juntos unos meses, me refiero a lo de no hablarme. Si me contestases me harias un gran favor, de veras que me estas dudas me asaltan, no se que hice mal, y si no quería nada más conmigo, ¿por que no lo dijo? Incluso le dije que si no queria nada mas que me lo dijese, pero que no me ignorase durante tanto tiempo.
Un saludo.
Alberto
miriam dice
¡Hola! Cortar la relación es lo mejor que has podido hacer. Como digo en el artículo el hecho de expresar las cosas de una manera adecuada no garantiza que la otra persona vaya a cambiar.
Es un proceso doloroso pero estoy segura de que has hecho lo correcto. No te preguntes el por qué de las cosas porque para eso solo tiene respuesta ella. Sigue a delante con tu vida —>
Un fuerte abrazo
Abi dice
no puedo abrir el link de la meditación ¡ayuda con eso!
por otra parte me parece sumamente importante para las relacione de pareja la información que nos proporciona, muchas gracias
Miriam dice
¡Hola Abi! Ya está disponible la meditación, perdona por el error.
¡Un abrazo!
Alvaro Carrizo Hidalgo dice
Lo felicito, han sido un buen aporte sus publicaciones, he aprendido bastante y reforzado conocimientos.
Siga así.
Por otro lado, no pude descargar la meditación. Sería posible que la envi
Miriam dice
Muchas gracias Alvaro^^
Perdona por el error, ya está disponible la meditación.
Un abrazo
Antonio dice
Excelente artículo… como siempre.
He intentado descargar la guía de meditación para controlar la activación pero el enlace no funciona. ¿Puedes arreglarlo?
Gracias.
Miriam dice
Gracias Antonio^^
Ya está arreglado lo de la meditación, disculpa por el error.
Un abrazo
Tony Ciudad dice
¡El artículo ha estado muy bien!
Al final me he quedado con el «esquema» de que tienes que saber calmarte en una discusión, expresar tu opinión o razones de forma asertiva y relajada y tratar de llegar a un acuerdo sostenible con la otra persona.
Puede que la otra persona sea comprensiva y «acceda» a establecer un acuerdo común para el bienestar de la relación. Muchos políticos podrían considerar esta opción actualmente.
Personalmente, creo que si en una relación de pareja hay una parte fija o estancada que no facilita el desarrollo saludable de la unión, es mejor dejarla ir. Aunque, bueno, siempre hay que tener en cuenta muchos factores en este tipo de cuestiones jejeje.
¡Un abrazo Miriam!
Miriam dice
¡Hola Tony! Efectivamente ¡Excelente resumen! 100% de acuerdo contigo
¡Un abrazo!
Nancy Jacqueline Hernández gonzalez dice
Muchas gracias, su servidora Abogada y curse un diplomado en los Métodos alternos y solución de Conflictos, es más fácil desarrollar habilidades para ayudar a resolver o prevenir problemas como espectador ,como parte de es más difícil, le agradezco mucho sus artículos que personalmente me han dejado buenas enseñanzas! Saludos desde Gdl, sigo en espera de más artículos de usted.
Xavier Jaramillo dice
Los artículos en esta pagina son de mucha ayuda y nos enseña a entender , nuestra forma de expresar y entendernos……
Soraya dice
Hola, me ha gustado el artículo y las recomendaciones. Hay mucho sentido común en todas ellas, y al menos acordarse e intentar poner en práctica algunas de ellas en una discussion sería seguro muy útil.
Mi pregunta va acerca del desahogo. En una discussion, se suele buscar eso, ya que no la inicias normalmente hasta que el vaso esta a punto de rebosar. Y ahí es cuando aparecen los truenos y centellas.
La relajación seguró servirá para calmarse, pero no es importante ese momento de desahogo y liberación?? Como gestionarlo convenientemente.
Muchas gracias.
Laura dice
¿Me podéis recomendar libros sobre la conducta antisocial, y saber que terapia sería la adecuada para dejar de tenerla, si me pueden guiar y aconsejar ?
Analia dice
No dejarse gobernar por la nube emocional es clave para poder llegar a un acuerdo en una discusión. Saber abondar y retomar despues cuando la ira te invade es saber actuar con razon aunque cuesta. Gracias por este articulo!!! Leer estas cosas ayudan a tener una mejor vida libre de emociones negativas.
Leidy dice
Excelente artículo, me encanto especialmente el punto # 7 No lo tomes nada personal, ya que muchas veces cuando estamos en una discusión la otra persona a veces es muy cruel y dice cosas muy fuerte.
Kim dice
Muy buen artículo, me gustó mucho! ya que me va a ser útil, gracias por escribirlo.
Marina dice
Muchísimas gracias por el artículo. Muy claro y bien explicado.
Sara dice
Muy buen artículo, muchas veces no somos consscientes del motivo de la discusión. ¡Sigue así!
DOMINGO MARTINEZ REYES dice
Excelente artículo, gracias por compartir.
Blanca Esquivel dice
HOLA
Mea pareció muy buen artículo y de mucha ayuda.