Dicen que lo que piensas es lo que te termina ocurriendo.
Hay quien cree que es por la ley de la atracción o el karma. Yo creo que es porque tu actitud frente la vida condiciona tus relaciones con los demás, junto a tus expectativas.
Las expectativas son el cristal por el que vemos la vida. ¿Cómo si no entiendes que ante la misma jugada un fan de un equipo vea penalty claro mientras el otro ve un piscinazo del rival? ¿Cómo puede ser que una pareja tenga dos puntos de vista tan opuestos en una discusión?
4 formas en que las expectativas condicionan tu vida
Para que te hagas una idea de la influencia de las expectativas sobre tu manera de vivir la vida, déjame ponerte cuatro ejemplos contrastados.
1. Lo que esperas es lo que te ocurre
Para comprender cómo las expectativas racionales y las creencias afectan nuestra percepción, el profesor Ariely se plantó con su equipo en la cafetería del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y se puso a ofrecer cerveza gratuita a los estudiantes que pasaban por allí. Con una particularidad: la cerveza contenía vinagre balsámico añadido. Y la ofrecieron de tres maneras:
- En la primera investigación no informaron a los participantes de que la cerveza contenía el vinagre.
- En el segundo experimento les informaron antes de probarla.
- Y en el tercero les informaron después de haberla probado.
¿Te imaginas el resultado? A los que se les informó después de que la hubieran probado les gustó tanto como a los que desconocían que contenía vinagre, mientras que a los que se les informó antes de probarla no les gustó en absoluto.
La moraleja es que si informas a alguien de que algo puede ser desagradable es probable que acabe viviéndolo así, no por su experiencia real sinó por sus expectativas racionales. Esto significa algo muy importante: tus expectativas condicionan tu percepción del mundo que te rodea.
Tus expectativas, en resumen, condicionan cómo vives tu vida.
Consejo: si vas a invitar a alguien al cine puedes conseguir que se lo pase mejor si le informas de que la película ha tenido buenas críticas. Pero no te pases porque si hay mucha diferencia entre lo que espera y lo que experimenta el fenómeno del contraste la magnificará y hará que la decepción sea mayor.
2. Las apariencias te condicionan
Las expectativas no sólo las conformas por tus experiencias y conocimientos. El atrezzo y la apariencia externa de algo también pueden modificar tus expectativas y, en consecuencia, cómo lo vives.
Es el caso de otro experimento en el MIT donde a dos grupos de estudiantes se les dio a probar el mismo café. Mientras el primer grupo puntuó alto el sabor del café, el segundo lo hizo más bajo.
¿Por qué pasó esto si el café era exactamente el mismo? Sencillamente porque al primer grupo de estudiantes les sirvieron el café en envases mucho más adornados y sofisticados.
Por ese motivo puede existir el famosísimo video del violinista Joshua Bell. La gente no espera que haya un renombrado violinista tocando en el metro con un Stradivarius de más de 3 millones de dólares así que no lo experimenta como tal. De la misma forma es probable que un violinista callejero te pareciera un gran maestro si se le hiciera tocar en el Carnegie Hall con la Filarmónica de Berlín.
Consejo: si compras vino caro asegúrate de servirlo a tus huéspedes en un juego de copas bonitas. La última vez serví una ginebra de 30 euros la botella a mis invitados en unos vasos horrorosos y arruiné totalmente la experiencia.
3. La sociedad influye en tus expectativas
Fíjate en el cuadro de la Mona Lisa o en cualquier otra obra de arte. ¿Por qué su sonrisa es tan misteriosa? ¿Por qué el cuadro nos parece maravilloso si muchos no podemos discernir ni la técnica ni talento necesarios para crearlo? Pues porque sencillamente nos han dicho y nos han convencido de que es así.
En la ausencia de experiencia o de información buscamos indicadores sociales que nos ayuden a decidir cómo de impresionados estamos o deberíamos estar, y nuestras expectativas racionales se ocupan del resto.
4. Las expectativas causan el efecto placebo
El efecto placebo no es otra cosa que la aplicación práctica del poder de las expectativas, y puede llegar a condicionar tanto nuestra vida que el tema me daría para hacer una serie entera de posts.
Por ejemplo: en algunos estudios se ha comprobado como gran parte de los efectos de la cafeína son debido a las expectativas que tenemos con ella. Cuando se ha suministrado cafeína a gente sin que lo supiera, se ha comprobado que, de hecho, no afecta demasiado al sueño.
Cuidado con lo que esperas
Como has podido ver, las expectativas afectan todos los aspectos de tu vida. Llegan hasta el inconsciente para modificar cómo percibes tus experiencias vitales. Pero también tienen otras utilidades prácticas: te permiten entender una conversación en un lugar muy ruidoso o leer un mensaje de texto cuando faltan letras o están desordenadas.
Hay un dicho que dice «Afortunado el que nada espera porque nunca será defraudado«. Me parece un buen consejo si lo que queremos es vivir una vida objetiva y plana. Sin expectativas optimistas seguramente no disfrutaríamos tanto de la vida al gozar de cosas que, en realidad, no son tan maravillosas.
El peligro de no esperar nada es que, al final, quizás sea precisamente eso lo que consigamos.
#####
Si este artículo te ha parecido interesante te agradeceré mucho que hagas clic en alguno de los iconos de las redes sociales de abajo porque me estarás ayudando a seguir adelante con el blog. Gracias de antemano.
Alex dice
Además del ejemplo de una película, que es aplicable a cualquier espectáculo del que alguien te hable (bien o mal), creo que un ejemplo claro de creación de expectativas sería la vestimenta de la gente o su apariencia física.
No es lo mismo un doctor o un farmacéutico sin bata que con ella, una reunión entre directivos que no vayan en traje, un camarero con chaleco y pajarita que uno en camiseta de tirantes… La apariencia física de una persona nos condiciona mucho de entrada, anticipando un tipo de comportamiento por su parte que sin embargo puede terminar siendo muy distinto de lo que pensábamos, ¿no te parece?
Gran articulo, por cierto.
Pau Navarro dice
Absolutamente Alex, creo que tus ejemplos sobre la apariencia física son acertadísimos. Hay incluso un par de estudios que demuestran que si el tratamiento nos lo prescribe o dispensa un médico o farmacéutico con bata ¡será más efectivo que si no lleva bata! Aquí se mezclan las expectativas con el efecto placebo del que espero ofreceros un extenso artículo más adelante.
Muchas gracias por seguir y contribuir de esta forma al blog.
Javivi dice
genial artículo. Qué calidad te gastas Pau!
Pau Navarro dice
Gracias Javi!
SrMeck dice
SrNavarro, excelente articulo como siempre. También me suele gustar mucho cuando en cada punto además de citar un estudio que lo demuestre pone un ejemplo de como aplicarlo en lo relativo a meter el pito en caliente.
Pau Navarro dice
Muchas gracias SrMeck. Aquí le llamamos seducir 🙂
Dana dice
Un artículo muy revelador. El video del violinista ya lo había visto antes y no entendí como la gente no se paraba a escucharlo, creí que era por las prisas que tenemos hoy en dia que no nos permiten pararnos a disfrutar de nada.
Pau Navarro dice
Gracias Dana, sin duda que es una combinación de ambas cosas. Sin prisas seguramente prestaríamos más atencion a este tipo de detalles y se nos escaparían menos, aunque el hecho de no esperar que haya un maestro violinista tocando en el metro influye mucho en nuestra percepción de dicha experiencia.
Saludos