Según Google, uno de los términos más buscados del año pasado en países como España o México fue “cómo ser feliz”, por lo que parece que es un tema que no está demasiado claro.
Y no me extraña, viendo que los siguientes términos en orden de búsquedas fueron “cómo ser modelo” y “cómo ser guapa”.
Por suerte, si tú tampoco te sientes feliz y no sabes bien qué hacer, quizás hoy pueda ayudarte a encontrar la respuesta.
Pero primero detente un segundo. Deja de leer y respóndeme a esto: ¿Qué crees tú que es lo más importante para ser feliz?
¿Lo has pensado ya? Vale, te reto a que luego compruebes si te has acercado o te has quedado muy lejos. Ahora pongámonos al día de lo que se supone que tienes que conseguir en esta vida para estar satisfecho contigo mismo.
Quizás hayas dedicado muchos años a estudiar y por fin has conseguido un trabajo que te gusta y además muy bien pagado.
Vale. ¿Te sientes feliz?
O a lo mejor ya has formado una familia, tienes un hogar y estás dando una buena educación a tus hijos.
Con eso debería ser suficiente, ¿verdad?
Es posible incluso que seas famoso, millonario o tremendamente atractivo.
En ese caso seguro que eres feliz, ¿me equivoco?
Ya veo.
Si pese a haber alcanzado alguno de estos éxitos en tu vida has respondido que no eres feliz, quizás es que la felicidad no viene de donde te han hecho creer. Por suerte, el doctor Waldinger está aquí para explicarnos el motivo.
Y la buena noticia es que puedes olvidarte de ser rico o una estrella del cine.
Robert Waldinger, psicoanalista doctorado en psiquiatría por Harvard y director del estudio sobre el desarrollo adulto, ha presentado recientemente el que probablemente sea el estudio más peculiar y profundo de la historia. Y creo que merece la pena que conozcas sus conclusiones.
Este estudio empezó hace 75 años con 724 participantes, la mitad estudiantes de Harvard y la otra mitad jóvenes de uno de los barrios más deprimidos de Boston en 1938.
Para que te hagas una idea, por la investigación han pasado 3 generaciones de participantes y de los iniciales solo quedan vivos 60 a día de hoy. Pero al tratarse de un estudio tan extenso y con una muestra tan diversa, sus conclusiones tienen un especial valor.
Durante todos esos años los investigadores hicieron encuestas periódicas a los participantes, preguntando por su satisfacción con el matrimonio, el trabajo y sus actividades sociales. Incluso cada 5 años les sometían a una revisión médica completa.
Su objetivo era encontrar el secreto de la felicidad, la clave más importante para ser feliz en esta vida. Y es que cuando los investigadores preguntaron a un grupo de estudiantes cuál era su objetivo vital, el 80% respondió que ser rico, mientras que otro 50% añadió que ser famoso.
Ah, los sueños adolescentes.
Lógicamente el estudio concluye que ni la riqueza ni la fama constituyen el camino hacia una vida más feliz.
Pero si lo que los jóvenes creen que les hará más felices no es cierto, la pregunta entonces es ¿Cuál es el secreto de la felicidad? ¿Cuál es ese misterio sobre el que se han escrito miles de libros y ha generado infinidad de discusiones filosóficas?
La clave de la felicidad
“Nuestras relaciones personales son lo que nos mantiene más felices y sanos” concluye Waldinger.
Según su estudio, las conexiones sociales serían la vida, y la soledad la muerte. Sentirse solo es, de hecho, tóxico para la salud.
Y es que en una investigación reciente de la universidad del norte de Carolina también se ha vinculado la falta de relaciones sociales con problemas de salud tan graves como enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Pero eso no es nada nuevo. Desde hace dos décadas se viene publicando una serie de estudios que asocia directamente las relaciones personales con la calidad y esperanza de vida, concluyendo que cuanto más fuertes sean nuestros lazos sociales menos enfermedades sufriremos al envejecer.
Lo que encontró el estudio del Dr. Waldinger es que la gente más sana y feliz invertía más en sus relaciones familiares y sociales que el resto de personas. Pero no lo hacía de cualquier forma, sino con dos actitudes muy concretas:
1. Busca calidad en tus relaciones, no cantidad
No es suficiente con estar casado o rodeado de amigos. Tus relaciones deben estar basadas en el afecto y amor. Y no me refiero a que te pongan el símbolo del corazón en tu estado de Facebook.
La clave no es la cantidad de relaciones que tengas, sino su calidad. Puedes estar casado y tener muchas amistades pero sentirte totalmente solo. Y es que en el mismo estudio se comprobó que era mucho peor aferrarse a un matrimonio sin afecto que divorciarse o vivir sin pareja.
Sin embargo me gustaría añadir un matiz que se reveló en otro estudio.
La calidad de las relaciones va creciendo en importancia conforme nos hacemos mayores. Cuando somos adolescentes damos más valor a la cantidad, pero cuando nos volvemos adultos empezamos a apreciar más su profundidad.
Dicho de otra forma: los niños son felices con muchos amigos. Los mayores con pocos pero buenos.
No en vano los ancianos suelen conformarse con una única relación de mucha calidad: la de su familia.
A la luz de estos resultados, varios investigadores consideran que es tan importante motivar a los jóvenes a comer saludable y hacer ejercicio como a desarrollar sus habilidades sociales para aprender a relacionarse mejor.
2. Construye una relación de pareja basada en el apoyo
Estar conectado socialmente no es solo bueno para tu salud física. También te ayudará a escapar del deterioro mental.
El estudio de Harvard descubrió que las personas que habían vivido casadas y sin divorcios, separaciones o conflictos importantes hasta los 50 años obtenían mejores resultados en los test de memoria que aquellos que habían vivido sin pareja o en relaciones tormentosas.
Hay otro estudio que apoya esta teoría y que concluye que uno de los factores más importantes para evitar la demencia senil es un matrimonio saludable.
Como lo lees. Casarse puede ser bueno para la salud mental 😉
Vale, ¿pero eso significa que tu vida en pareja debe ser un cuento de hadas?
No. Lo importante no es tener una relación de pareja perfecta. Las parejas felices del estudio también tenían problemas y conflictos como cualquier otra, pero lo que realmente las diferenciaba era el afecto y apoyo que se mostraban en los momentos de crisis.
Sentir que puedes contar con tu pareja en tiempos de necesidad te puede hacer muy feliz. Y además es saludable.
Las trampas de la felicidad
En este macroestudio, los participantes que tuvieron vidas más felices no fueron aquellos que habían alcanzado la fama, la riqueza o el éxito profesional.
Los que vivieron más años y sufrieron menos problemas de salud tampoco fueron los que hicieron más ejercicio, cuidaron mejor su alimentación o se sometieron a chequeos periódicos.
En ambos casos los que vivieron con mayor plenitud fueron las personas que construyeron relaciones sociales, sentimentales y familiares más fuertes, capaces de darse apoyo frente los grandes desafíos de la vida.
Por estos motivos crear relaciones profundas, basadas en la confianza y el respeto, no debería ser nuestra vigésima prioridad en la lista de cosas que hacer. Debería ser la primera.
Pero si las conclusiones son tan claras, ¿por qué no lo hacemos?
Pues porque estamos engañados.
La sociedad, nuestros profesores, nuestros jefes y hasta nuestros padres nos bombardean constantemente para que demos lo máximo de nosotros. Para que saquemos buenas notas, trabajemos más y consigamos éxitos.
Para que formemos una familia, compremos un buen piso y una casa de verano delante de la playa.
O para que consigamos la libertad financiera y nos pasemos la vida viajando mientras conocemos lugares y culturas exóticas.
Nos hacen creer que eso es lo más importante, lo que debemos perseguir para tener una vida feliz.
Y no es así.
En el fondo imagino que no te estoy descubriendo nada nuevo. Seguro que eres consciente que tus relaciones afectan directamente tu estado de ánimo y que por lo tanto deben ser importantes (aunque quizás no supieras que lo fueran tanto).
Entonces, ¿por qué las ignoras? ¿Por qué no les dedicas ni el tiempo ni esfuerzo que merecen?
En primer lugar porque crear este tipo de relaciones no es fácil. Hay que tener mucha paciencia, empatía y humildad para ser tolerante con los demás en los momentos más críticos.
En segundo lugar porque somos humanos, y como humanos lo que buscamos son soluciones fáciles. Tinder, Whatsapp y Facebook. Algo rápido e instantáneo que nos solucione el problema ahora.
Pero las relaciones sociales no son tan sencillas. Exigen esfuerzo. Y además son un trabajo que nunca termina: debes atenderlas siempre, no basta con hacerlo un par de veces. Y eso es algo que mucha gente no está dispuesta a hacer.
¿Qué puedes hacer a partir de ahora?
Si eres como la mayoría de humanos que habitan este mundo, tus principales preocupaciones ahora mismo tendrán que ver con tu trabajo, tu aspecto físico, la salud, los estudios de tus hijos, tu sueldo o tus ahorros.
Bueno, seguro que todo eso ayuda. Pero todavía no he conocido a nadie que incluya la calidad de sus relaciones dentro de sus principales propósitos de año nuevo, cuando probablemente sea lo que mayor impacto puede tener en su felicidad.
La única realidad es que si realmente quieres sentirte más satisfecho con tu vida, debes hacerle un sitio a tus relaciones dentro de tus prioridades inmediatas y asumir que te va a suponer un esfuerzo.
- Si quieres vivir mejor tu vejez, alimenta y cuida tu pareja. Empieza a admitir que vas a tener que armarte de paciencia divina para mantener el respeto y afecto en tu relación.
- Si quieres que tus amigos te apoyen de verdad, tendrás que dedicar tiempo a escucharles y no dejarlo siempre para “más adelante” o solo para los momentos difíciles.
- Si deseas pertenecer a una familia unida en la que puedas confiar pase lo que pase, a menudo tendrás que tragarte el orgullo y pedir perdón por algo de lo que no te sientes culpable.
No es nada fácil. Pero el sacrificio merece la pena. Si le dedicaras solo una décima parte del tiempo y esfuerzo que inviertes en tu trabajo, seguramente vivirías mucho más feliz.
El consejo final del Dr. Waldinger es que empieces por poco. Quítale un poco de tiempo al televisor y dáselo a quedar con un amigo este fin de semana. Haz algo diferente con tu pareja, o dile que sí a esa propuesta que siempre estás rechazando únicamente para poder verla más contenta.
Llama a un familiar solo para preguntar como está, o discúlpate por haberte enfadado si te peleaste con alguien. No solo serás más feliz, también les harás más felices.
Te dejo con la charla donde Waldinger resume en 12 minutos las conclusiones de 75 años estudiando la felicidad.
Sí, a veces la vida puede resumirse simplemente en eso.
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Sara dice
Impresionante estudio y historia Pau, me ha encantado. Todos deberíamos grabarnos a fuego esta enseñanza tan necesaria y dejar de mirarnos el ombligo. Lo comparto.
Un abrazo
Pau Navarro dice
Gracias Sara, hay que recordárnoslo de vez en cuando porque es fácil que se nos olvide en el día a día. Lo que más me ha sorprendido es que la gente con más y mejores relaciones sociales no solo era más feliz, sino que tenían menos problemas de salud que aquellos que expresamente cuidaban su dieta y ejercicio.
¡Un abrazo!
Liber Heffner dice
Excelente artículo Pau. Tu blog es una joya de información sobre el comportamiento humano. Saludos desde Argentina!
Antonio dice
Gracias por tus artículos, los dos últimos concretamente me han hecho reflexionar sobre nuestras prioridades en esta vida. Tan alienados y obcecados en esta sociedad que nos hace perder de vista lo que realmente importa, mientras la competencia y ambición nos hace vivir deprisa y sin disfrutar el momento.
También creo que hay necesidades básicas que deben atenderse antes y que si no las tienes no puedes mejorar tu felicidad, aunque la mayoría de gente ya las tiene sobradamente cubiertas y si nos centraramos más en nuestras relaciones viviríamos más plenamente.
Sigue con tu buen trabajo
Pau Navarro dice
Cierto Antonio, aunque algunos participantes del estudio eran de clase media-baja, la mayoría tenía las necesidades principales (comida, hogar, descanso, etc) cubiertas, por lo que podían centrarse en las siguientes.
Aquellos que optaron por dar mayor prioridad a las relaciones, vivieron mejor 🙂
¡Saludos!
Masha dice
Muy interesante artículo, Pau! Lo comparto. Al ser humano siempre le ha preocupado conocer la clave de la felicidad, y desde luego somos seres sociales, por lo que estar relacionándonos con otras personas es vital. Y si esas relaciones son de calidad, mejor que mejor. Al final, aunque no lo parezca, todo lo que hacemos, incluso a solas, tiene que ver con la gente: trabajar, pensar, mejorar, crecer, ayudar, compartir, emocionarnos… De nada serviría hacerlo a solas.
Pau Navarro dice
Así es Masha 🙂 De nada sirve ser rico o famoso si nos sentimos solos. Hay gente que se pregunta cómo puede ser que los actores de Hollywood se depriman o incluso algunos se suiciden, pero creo que ahí está la respuesta.
Mejor aprender a relacionarnos o por lo menos tenerlo entre nuestras prioridades. Viviremos y haremos vivir mejor.
¡Un abrazo!
Sisu dice
Hola!, ya hablando sobre este tema de la fama, otro ejemplo: Cuantas estrellas del rock, incluso estando en lo mas alto posible de la fama, han dejado el grupo por temas de no llevarse bien con los demas integrantes?;) Realmente las relaciones con los demas estan por encima de todo.
Un saludo!
Daniel dice
Siempre he creído en lo que este estudio confirma. Y sin embargo seguimos empeñados en ganar más dinero o tener más responsabilidades pasando 14 horas diarias en el trabajo, por culpa de la presión que nosotros mismos nos ponemos al compararnos con los demás.
Leí una vez un artículo (no sé si en este blog) sobre lo que lamenta la gente que está en situación terminal a punto de morir, y siempre era no haber pasado más tiempo con sus amigos y familiares, nunca dicen: haber ganado más dinero o haber sido más famoso.
Un abrazo y gracias
Pau Navarro dice
Gracias Daniel, alguna vez he comentado ese estudio y creo que lo deberíamos tener más presente. O por lo menos recordarlo una vez a la semana para dejar de vivir rodeados de problemas imaginarios y darle solo importancia a lo que verdaderamente importa.
Un abrazo
Ana Maria dice
Es un artículo realmente interesante pero aunque no creo que hacer dinero o tener fama sean excluyentes de las relaciones sociales, de hecho ambos se forman gracias «a los demás» sobre todo en sus inicios, el carisma, el contacto, saber relacionarse es lo que ayudará a obtener fama y dinero. Hay una frase que resume este artículo: » para ser feliz hay que ser empatico». Ser empatico es tener la capacidad de ponerse en el lugar de el otro para sentir lo que está sintiendo y esta actitud lleva a la comprensión tan necesaria para tener relaciones sanas no sólo con la familia sino con cualquier ser humano.
Pau Navarro dice
Gracias por aportar tu comentario Ana María. Efectivamente no son excluyentes, lo que ocurre es que si hacemos listar a los jóvenes (y no tan jóvenes) qué priorizarían en su vida, muchos no pondrían la relaciones sociales entre las 5 primeras.
Como bien dices se puede resumir en que la empatía es necesaria para ser más feliz. Pero también la voluntad de estar en contacto con nuestra familia y amigos, y no dejar que los problemas en estas relaciones nos terminen separando definitivamente.
Un abrazo
José Manuel Fernández dice
Como psicólogo, mi pleno apoyo a todo lo expuesto en el artículo. Como suele ocurrir, vamos a los resultados inmediatos y esto evidentemente, no funciona así. Como se expresa en la frase tan conocida de sabiduría, «La siembra es libre, la cosecha obligatoria». En otras palabras, no podemos esperar resultados «felices» si no invertimos esfuerzo y sacrificio en cultivar nuestras relaciones con los demás. Pau, eres un genio y te admiro. No puedo resumir más. Abrazos.
Pau Navarro dice
Gracias por tus palabras Jose Manuel, aunque en este caso no hay demasiada genialidad ya que me he limitado a compartir con vosotros los resultados de este estudio tan revelador 🙂
Absolutamente de acuerdo contigo en que si no cultivamos nuestras relaciones no obtendremos mayor felicidad a cambio. Debemos mentalizarnos que es casi una filosofía de vida, porque es algo que tendremos que hacer el resto de nuestros días.
Un fuerte abrazo
Daniela dice
Excelente pau! Como todos tus articulos y concuerdo en que nos hace felices estar bien con nuestro entorno, por eso es tan importante aprender habilidades sociales para entender al otro y hacerse entender por el otro. No es nada facil! Y mas en este mundo individualista, como mencionaste se requiere «paciencia divina» y empatia, un libro que me ayudo mucho a entender el concepto de empatia fue » Comunicacion no violenta», de Marshall Rosenberg. Excelente libro! Muchas Gracias!!!
Pau Navarro dice
Hola Daniela, ¡ese libro probablemente esté entre mis 5 favoritos! Además de tener un mensaje muy profundo y esperanzador, es realmente útil para aprender a comunicarnos mejor no solo con los demás, sino con nosotros mismos.
Una excelente aportación, gracias a ti 🙂
Hermilo Mar dice
Hola Pau!
Excelente artículo. Que bueno comparten este tipo de cosas muy valiosas e interesantes.
Gracias por tomarte el tiempo de compartirlo
Felicidades por el Blog!
Pau Navarro dice
Gracias Hermilo, me alegro que te haya gustado 🙂
¡Saludos!
Yamilet dice
Excelente exposición, me encantó, lo que nos hace ver que a veces buscamos la felicidad en cosas materiales, y que dejamos de lado lo que importa de verdad, el encontrar los momentos para estar con nuestra pareja, nuestros hijos, familia y amigos. Muchas gracias Pau por todos tus artículos, que son muy atinados.
Pau Navarro dice
Gracias Yamilet, estudios así nos ayudan a reflexionar y poner las cosas en perspectiva, porque a veces se nos olvida lo realmente importante.
¡Un abrazo!
Rosa dice
Hola! Me parece que has dado con la tecla, cultivar las relaciones es el camino para ser más felices. Sin embargo creo que hay un punto anterior y que es cultivarnos a nosotros mismos. De nada vale tener la voluntad de pasar más tiempo de calidad con alguien si no te aguantas ni tú mismo, porque te juzgas todo el rato, te dejas llevar fácilmente por la rabia o porque sientes apego hasta por tu sombra. Creo que con un buen y constante trabajo interior, la calidad de las relaciones sube como la espuma y de forma natural. Sin suponer un esfuerzo extra ni tirar de voluntad. Al contrario!
Lo comparto, me ha gustado mucho.
Gracias y feliz día 😉
Pau Navarro dice
Gracias Rosa, estoy de acuerdo contigo. Lo más probable es que si no nos aguantamos a nosotros mismos nadie nos aguante tampoco, y eso se convierta en un círculo vicioso. Así que el autoconocimiento y la autoaceptación siempre ayudarán a vivir más plenamente.
Un abrazo 🙂
Ana Vico dice
¡Qué gran artículo Pau!
La verdad es que me he quedado un poco «plof» porque a no ser que cuenten las relaciones por internet con otros bloggers, últimamente vivo enclaustrada y sin contacto con el exterior 😛
Eso sí, tengo una pareja que me llena en todos los sentidos, me comprende, me apoya y con la que me siento muy muy unida. ¿Eso me salvará del infierno? 😀
¡Un abrazo!
Pau Navarro dice
¡Hola Ana!
Esa pareja tuya parece muy molona, ¿no tendrá una hermana por ahí? 😉
Entiendo muy bien lo que comentas de la vida del blogger. Yo pasé una etapa así y me di cuenta de que estaba empezando a perder lo que había conseguido por otras vías, y que realmente no merecía la pena tanto esfuerzo.
El mundo digital tiene ese riesgo, el de quedarnos encerrados en casa, ya sea adictos a Facebook o a trabajar en nuestro blog. Por eso creo que es importante aprender a exigirnos un poco menos (los resultados serán más o menos iguales) y disfrutar un poco más.
¡Un abrazo enorme!
Rosa dice
Eso de la hermana de la pareja de Ana, quiere decir que estás soltero Pau?
Hay cosas en esta vida que no logro entender como por qué seguimos con este ritmo a pesar de lo palpable que ya es el cambio climático, por qué continuamos buscando la felicidad si Waldinger ya ha descubierto dónde reside o por qué repiten tanto los capítulos de Castle en la tele. Ya lo que me faltaba por añadir a la lista de los sinsentidos es por qué Pau Navarro, que responde a todos y cada uno de los comentarios con tanto cariño y dedicación, está soltero. Tampoco entiendo por qué lo estoy yo, que hago punto superbien. Ojo, a lo mejor existe alguna conexión! A ver, chicas de Barcelona, poneros las pilas si no queréis que vaya para allá ;D
Que tengas un día estupendo!
Javi dice
Me ha parecido un gran artículo donde expones cosas muy interesantes Pau, pero no es eso lo que me ha llevado a entrar aquí y felicitarte, sino que ha sido el hecho de que lo que expones venga fundamentado científicamente con sus artículos, es algo que pasa por alto pero que sin duda lleva sus horas y su trabajo así que te felicito y agradezco que hagas ese trabajo para darnos todo ese material tan interesante.
Ánimos y sigue escribiendo esos grandes artículos que tanto nos ayudan!!
Pau Navarro dice
Gracias Javi, comentarios como el tuyo son sin duda los que más me alegran 🙂
Realmente hay muchas horas de recogida de información y bibliografía detrás, y se agradece que los lectores como tú lo aprecien. Sobretodo cuando en la red se puede encontrar multitud de artículos e información sin contrastar y que a menudo son auténticos sinsentidos. Pero estas son las leyes de Internet 🙂
Un abrazo fuerte
Andrés dice
Hola Pau
Un excelente artículo.
Creo que en el fondo todos sabemos (o al menos sospechamos) que la felicidad va de la mano con la calidad de las relaciones personales, pero la sociedad acaba «convenciendo» a muchos de buscarla en el dinero, las posesiones y muchas otras cosas que no son capaces de llenar ese vació.
Este post me hizo pensar. Llevo bastante tiempo distanciado de una de mis mejores amigas de la secundaria. Hace un momento le escribí, esperaré a ver si hay respuesta.
Gracias por todo
Un abrazo!
Pau Navarro dice
Gracias Andrés, creo que das en el clavo con tu reflexión: la sociedad nos convence de buscar la felicidad en el dinero, la libertad para viajar o la fama. Pero estaría bien escuchar a veces a la gente más mayor a ver qué opina al respecto 🙂
¡Espero que te fuera bien con tu amiga!
Un abrazo fuerte
Gabriela dice
Excelente artículo! me llegó en el momento justo… respuestas claras a tantas preguntas… Gracias!!!!
Pau Navarro dice
Gracias a ti Gabriela 🙂
ELIZABETH FIGUEROA MARMOLEJO dice
Excelente artículo, muy bien sustentado y convincente. Todo lo que tenga que ver con mejorar nuestra calidad de vida en estos difíciles tiempos es una bendición para quien los lee. Gracias por compartirnos esta linda lección de vida.
Pau Navarro dice
Gracias Elizabeth, para mí darme cuenta de esto también supuso una buena lección 🙂
¡Saludos!
Cristina dice
Muchas gracias por el artículo, es excelente, como todos. Tienes razón, a veces nos olvidamos de algo tan importante como la calidad en nuestras relaciones y aún más de mantenerlas por creer que en primer lugar hay que hacer otras cosas. Obviamente tales cosas son importantes, de hecho yo creo que está muy relacionado todo, pero sí que es cierto que acabamos priorizando las demás que nuestras propias relaciones. Creo que somos sólo nosotros mismos quienes ponemos las excusas. Y tiempo hay, aunque parezca que pasa volando. Así que Pau, voy a ponerlo como objetivo primordial, y de por vida. de verdad te lo digo!! Desde ya.
Te mando un abrazo enorme!! 🙂
Pau Navarro dice
Sí Cristina, el tiempo pasa volando y más nos vale saber diferenciar lo que realmente merece la pena de lo que no. Me alegra mucho leer que va a ser uno de tus objetivos primordiales, porque yo también me he hecho el propósito de que así lo sea.
¡Tenemos trabajo!
Un abrazo fuerte 🙂
Kike24 dice
Hola,es la primera vez que comento en tu blog,que me parece excelente.El estudio me parece muy logico,pero creo que se deja una parte,que para mi , es fundamental en la vida para ser feliz y no es otra que conocerse a uno mismo .Sin conocerte a ti mismo y sin ser capaz de quererte al menos,tanto como a los demas ,bajo mi punto de vista ,es muy complicado ser feliz.Las relaciones con los demas son basicas y muy importantes,pero sin un tiempo para estar contigo mismo y aprender a ser con nosotros mismos tan benevolos como lo somos con los demas y aceptar nuestras «limitaciones»,siempre nos faltara algo,para llegar a esa felicidad.
Gracias por tu blog y por poder explicar nuestra forma de verlo.Un abrazo.
Pau Navarro dice
Hola Kike, y gracias por comentar. Estoy muy de acuerdo en lo que dices. Si uno no está bien consigo mismo, difícilmente los demás lo estarán con él. Cuando uno se quiere (sin caer en la soberbia) es más fácil que nos demás nos quieran, y a la vez que les devolvamos ese afecto.
Es una buena reflexión 🙂
¡Un abrazo!
Álvaro López dice
Muy buen artículo Pau, gracias por traernos este estudio tan interesante.
Como tú bien dices en el mismo, al final es de cajón de pino: sin los demás no somos y en ese sentido ser feliz ha de estar muy vinculado a las relaciones que tenemos.
Yo que vivo fuera de España a veces me cuesta socializar más allá de mis círculos habituales y de la pantalla del ordenador, por lo que voy a tener que empezar a moverme para salir de mi zona de confort.
Enhorabuena por el artículo!
Pau Navarro dice
Gracias Álvaro, por desgracia tú sabes bien que la vida del blogger es bastante dura en este sentido. Yo me estoy forzando al máximo para evitar las tardes de los fines de semana pegado a un ordenador, creo que al final merecerá la pena 🙂
¡Un abrazo!
Juan Manuel Castillo Pérez dice
Muchas gracias Pau, aunque soy un analfabeto emocional, con tus articulos y tu pagina, tienen efectos balsamicos y terápeuticos..
A los que como yo despues de haber pasado mucho tiempo en el pozo sin fondo de la depresión y la incomunicación, estos articulos tan positivos que te hacen devolver tu autoestima y confianza en uno mismo, poco a poco vez la luz del tunel
María Margarita dice
Gracias esto ha sido muy bueno,el pensar de uno es que la felciidad es en tenerlo todo pero no es así es hacer algo diferente cada día y aprender a ser feli on lo que uno tiene
Adrian dice
En gran parte tiene razón, pero no las 100 % ni tampoco al 90 % , sino al 65 %
De nada sirve que te lleves bien con todo el mudo, si resulta que al otro día tu made se queda sin trabajo, a tu padre le han bajad el sueldo, y tu hermano esta estudiando y casi no pueden pagarle los estudios. Con todos esos problemas, no creo yo que va a haber un buen ambiente en esa familia ??
Tantos años de estudio para nada ??
Yo ya llegue a esta conclusión hace mucho, y es que, la clave de la felicidad es el EQUILIBRIO ?
Hay que tener un equilibrio entre relaciones con amigos y familiares, pero también en lo que te pueda afectar a ti. Porque si tu estas afectado, vas a ver a los demás con otros ojos ?
Mi clave de la felicidad : Equilibrio Orden y Disciplina aaa y por favor….??? escuchar canciones que de verdad os alegren el dia, y dejar a un lado la típica canción de amor, que te pinta el mundo como ai fuera esto el mundo de fantasías de Bambi ??
Un saludo !
Roberto Perez dice
Excelente artículo. nos enseña a como mejorar la calidad vida. Gracias por excelente publicación
Gabriel Leiva dice
Muy buen artículo, siempre hemos sabido que el dinero ni las cosas materiales no nos dan la felicidad, peo a pesar de eso lo seguimos buscando por toda nuestra vida y dejando de lado nuestras relaciones personal.
Pau me gustaría que le echaras un ojo a un tema que lo encuentro muy interesante, digno de estar en tu blog; te invito a que veas este video:https://www.youtube.com/watch?v=ao8L-0nSYzg y de leer el libro «tras el grito» del cual esta inspirado ese video.
Gracias por hacer contenido tan genial
Maria dice
Me dio muchisima tristeza leer esto.
Para alguien como yo que sufre de fobia social, y que odia a sus padres por ser muy toxicos, creo que no me queda mas que sumirme en mi depresion por siempre hasta mi muerte.
terapia de pareja dice
Como terapeutas de pareja, nos damos cuenta de la trascendencia de este estudio para nuestro trabajo. Sin duda, la relación de pareja, como las de amistad, y con la familia de origen, lo valen.
Gracias por compartirnos esta información tan valiosa.
Noelia dice
Hola, creo que es un buen punto, pero hay algo más importante que todo ser humano necesita y es realmente la clave de la felicidad: Satisfacer nuestra necesidad espiritual. Es una necesidad innata, valga la redundancia, y cuando lo hacemos correctamente vaya si somos felices! Eso es encontrar el verdadero proposito a la vida. Con razón, el mejor maestro de todos los tiempos dijo hace casi 2000 años: Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual». (Mateo: 5:3). Que mejor que nuestro Creador para decirnos como conducirnos en la vida!
Javier enrique dice
Hola Pau te sigo felicitando por todo este magnífico Bloc y hablando sobre la felicidad leí hace tiempo en redes una de las tantas entrevistas que realiza alfonso punset al Dr y profesor Martín selimang famoso creador de la psicología positiva en EEUU sobre la felicidad y también precisó como lo dicen los estudios suyos y las conclusiones suyas sobre este tema tan transedental como es nuestra felicidad y la de los que nos rodean de una y otra forma dice el Dr selimang que las relaciones sociales sanas o buenas con las otras personas que interactuamos a diario es factor primario e indispensable en el crecimiento de nuestra felicidad,tranquilidad y muchísimas cosas buenas….
.etc.
Antoni Martínez dice
Genial artículo amigo Pau, como siempre. Tomo buena nota del estudio y de la forma en que estructuras las trampas a la felicidad primero y las propuestas de cambio después.
En Psicología Positiva – la parte de la psicología que estudia la felicidad y el bienestar humanos – se atiende tanto a los motivos que nos hacen felices … como a los que nos hacen infelices. Los primeros para tenerlos claros y los segundos para minimizarlos o aceptarlos si es que son inmutables.
Si alguien quiere saber más de Psicología Positiva le animo a que pegue un vistazo por aquí:
http://www.antonimartinezpsicologo.com/que-es-la-psicologia-positiva 🙂
Un saludo también a toda la gente que entráis en Habilidad Social, que ¡aportáis mucho valor en los comentarios!
carlos segures dice
La felicidad, concebida como un estado de alegría permanente, es posible. Esta afirmación esta fundada en una experiencia que tuve la suerte de vivir y que a continuación refiero: en un momento determinado de mi vida decidí abandonar la carrera de estudios que estaba cursando, me encontraba entonces sin hacer absolutamente nada, en un estado de ocio ininterrumpido, transcurrido un tiempo comencé a sentir una sensación de alegría, la cual iba in crescendo hasta convertirse en algo continuo, y acompañando a ello una disminución de la inhibición, que por cierto era importante, hasta perderla completamente. Al cabo de un tiempo decidí retomar mis estudios, lo que me valió volver a mi estado “normal”. No estoy seguro de todas las personas que alcanzaran un estado de ocio ininterrumpido necesariamente pudieran experimentar ese inefable sentimiento. Intuyo que hay un elemento más, y entiendo que este sería el de un distanciamiento de las cosas en general, que es una característica de mi personalidad.
LuisXL dice
Creí que la felicidad se basaba en la autoestima y ser feliz con uno mismo, apreciando cada momento y las «pequeñas cosas» sin la necesidad de nadie.
Me quedo con el párrafo: «en el estudio se comprobó que era mucho peor aferrarse a un matrimonio sin afecto que divorciarse o vivir sin pareja».
Gracias. Gran artículo.
Alejandra dice
«…Pues porque estamos engañados….», Que comentario tan directo!. Muy bueno tu articulo. Creo que sí, por ahí va…jejeje
Jorge Luis dice
Hola Pau Navarro. Está muy interesante su artículo, aunque que para mí, la clave de la felicidad está en el amor propio. En la relación que tenemos con nosotros mismo. Pues si no nos amamos, no valoramos y respetamos a nosotros mismos, cómo podríamos lograr tener relaciones interpersonles sanas, profundas y duraderas?. Saludos y bendiciones