Pocas cosas me han apasionado tanto como la psicología de la seducción.
Seguramente fue culpa de mi pobre éxito sentimental durante mi juventud, pero siempre he tenido curiosidad por entender los mecanismos que provocan que una persona sienta atracción por otra, o no sienta nada en absoluto.
Después de mucha perseverancia y práctica, logré volverme relativamente bueno en esto. ¡Incluso ejercí como instructor en la empresa líder en España en habilidades de seducción!
Me pagaban por enseñar a vencer la timidez y conectar con las personas que nos atraen, e incorporé conceptos de la psicología social que no se habían usado hasta entonces.
Recuerdo esa etapa con mucho cariño. Disfrutaba viendo como personas muy tímidas volvían a sentirse dueñas de su vida sentimental, y conocí personas maravillosas con las que todavía tengo relación.
Pero con el paso del tiempo, me di cuenta de que, en realidad, cualquier estrategia para ligar podía resumirse con una palabra.
Ser honesto.
Lo había comprobado personalmente centenares de veces. Aún así, quise encontrar lo que decía la ciencia al respecto (mi inquietud científica me acompañará siempre), y me llevé una grata sorpresa:
La eficacia de la honestidad para seducir ya había sido demostrada.
Sin embargo, para ligar no basta con decir lo que piensas. A menudo existe una gran diferencia entre lo que quieres comunicar y lo que entiende la otra persona. Según la psicología de la seducción, debes usar la honestidad de forma que genere empatía y emociones positivas: si una persona te asocia a sensaciones agradables, te resultará más fácil seducirla.
Si quieres mejorar tus habilidades para seducir, ya sea con alguien que acabas de conocer o un compañero del trabajo, siéntate en un lugar cómodo porque en este artículo descubrirás:
- El origen de tu miedo al rechazo y cómo superarlo
- Cómo sacarte más partido
- Diez técnicas para ligar basadas en la honestidad
Vamos allá.
El origen del miedo al rechazo
Durante gran parte de mi vida, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba:
- En la mayoría de las ocasiones, tenía tanto miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa noche tras noche.
- Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar.
- Cuando por alguna casualidad lográbamos entablar una buena conversación, casi siempre me iba sin pedir el teléfono.
- Cuando se lo pedía, en la mitad de las ocasiones no me lo daban. Y en la otra mitad no me respondían las llamadas.
Seguro que te suena alguna de estas situaciones, ¿verdad? Especialmente la primera, porque si eres como el 95% de la gente, seguramente ni siquiera te atreves a dar el primer paso y acercarte a la persona que te atrae.
Prefieres no arriesgar tu autoestima y quedarte con la duda de lo que hubiera pasado, a correr el riesgo de llevarte un rechazo.
¿Sabes por qué te ocurre eso?
Porque sería la confirmación de que no eres tan atractivo ni interesante como tu ego te quiere hacer pensar. A tu ego no le mola nada que le pongan a prueba.
Al principio yo también me quedaba paralizado, dejando escapar una oportunidad tras otra, hasta que por fin comprendí dónde estaba mi error.
El problema es que me estaba tomando el rechazo de forma personal.
Cada vez que me rechazaban, lo interpretaba como que me estaban repudiando a mí como persona. Que yo era el único responsable de no haberle gustado.
Pero eso no es verdad.
La gente tiene miles de motivos para rechazarte que no tienen nada que ver contigo. Te voy a poner un ejemplo.
¿Alguna vez has rechazado un comercial que te haya llamado para venderte una tarjeta de crédito sin darle la oportunidad de hablar?
Seguramente sí. ¿Significa eso que estás rechazando al comercial como persona?
No, lo rechazas porque en ese momento lo que te ofrece no te interesa. Si te llamase justo cuando te has dado de baja de tu banco, otro gallo cantaría.
Pues eso mismo ocurre en la seducción.
En la inmensa mayoría de los casos, la gente te rechazará por motivos que no tienen nada que ver contigo. Quizás tengan una relación maravillosa con su pareja, estén empezando a salir con otra persona, hayan tenido un mal día o les recuerdes a su ex (con quien no terminaron demasiado bien).
Hay miles de motivos para que te rechacen sin que ninguno tenga que ver contigo. Una vez entiendas que no te rechazan a ti por lo que eres, tu ego ya no verá el rechazo como algo personal.
Recuerda: nadie puede rechazarte como persona si no conoce todo lo que puedes ofrecer.
Cómo superar el miedo al rechazo
Pero aun así el miedo te paraliza. Porque tu mente odia lo desconocido, y solo quiere que te quedes en la (deprimente) seguridad de tu zona de confort.
Por eso, en el momento en que te decidas a dar el primer paso, tu mente te lanzará una oleada de excusas para paralizarte. Excusas como:
“Seguro que ya tiene pareja”
“No me ha mirado, así que no debo interesarle”
“Hoy estoy cansado y no es mi mejor día”
“Se va a reír de mí”
«Me quedaré sin saber qué decir»
¿Cómo puedes vencer estos pensamientos?
La respuesta es que no puedes. Y la mejor respuesta es que no debes ni intentarlo.
Hagas lo que hagas, tu mente inconsciente te los va a lanzar. No podrás evitar sentirlos por mucho que lo intentes.
Y este es el mayor error que cometemos: nos quedamos esperando a que nuestro miedo desaparezca. Intentamos sentirnos más seguros y confiados para actuar, a menudo con la ayuda del alcohol.
Pero ese miedo nunca va a desaparecer. Cada vez que salgas de tu zona de confort y te expongas a un rechazo social, sentirás miedo.
La única solución, por lo tanto, es hacerlo con miedo.
El camino que nos han vendido es que debemos sentirnos confiados para poder tener éxito al hacer cualquier cosa, pero eso es falso.
No puedes sentirte confiado antes de hacer algo que te intimida. Solo te sentirás confiado una vez lo hayas hecho.
¿Recuerdas cuando aprendiste a montar en bicicleta? No te quedaste esperando a sentirte confiado antes de subirte por primera vez. Te subiste con miedo y, a medida que ibas pedaleando, empezaste a sentirte más confiado.
Cuando quieras dar el primer paso para ligar, no esperes a sentirte más seguro de ti mismo o te quedarás esperando para siempre. Asume que tu miedo es normal, y que va a estar allí hagas lo que hagas.
Solo así te atreverás a actuar.
Aprende a sacarte partido
Muchas personas prefieren el camino rápido. Entonces es cuando buscan en internet frases para ligar o tipos de miradas que les ayuden a llamar la atención de la persona que quieren seducir.
Sí, es posible que funcione. Incluso puede que empiecen a salir. Pero si no tienen nada más que ofrecer, esa relación durará poco. Lo he visto decenas de veces.
Piensa en una relación como una transacción comercial. Si resulta que al final no vendes nada, la otra persona tampoco querrá comprar.
Aunque te parezca frío, siempre que conocemos a alguien nos preguntamos inconscientemente qué nos puede ofrecer esa persona.
Puede ser simplemente un rato de sexo. O quizás diversión, conocimientos, estabilidad o la promesa de futuro lleno de aventuras exóticas.
En cualquier caso, debes tener claro qué puedes ofrecer a esa persona. ¿Qué es lo que te hace especial? Comunicarlo de forma indirecta en tu conversación te ayudará mucho.
Así que lo primero que debes preguntarte es ¿qué hay en ti que pueda atraer a alguien?
Si ahora no puedes responder, no te preocupes. No es fácil conocer nuestros puntos fuertes. Pero es importante que hagas el ejercicio de reflexionar sobre ello.
Te voy a dar una pista: generalmente nos atraen las personas con pasión por algo.
La gente nos atrae por sus pasiones y conocimientos. Lo que nos hace únicos genera atracción, mientras que lo rutinario y mundano aburre. Así que no tengas reparo en hablar de tus pasiones e interesarte por las suyas.
Cómo ligar con una chica o un chico: 10 técnicas que funcionan
La honestidad escasea hoy en día.
Estamos acostumbrados a ligar con frases prefabricadas, a no exponer nuestros sentimientos y a ocultar lo que verdaderamente pensamos.
Por eso la honestidad es tan eficaz: porque nadie se la espera, y eso te desmarcará de todo el resto de pretendientes.
¡Ojo! No estoy diciendo que sea infalible. Te rechazarán, sí, pero ahora ya sabes que, en la mayoría de ocasiones, tú no serás el único responsable.
Asume que solo ligarás si te rechazan. No hay otra forma. La clave está en aumentar tus probabilidades de seducir a esa persona, y eso es precisamente lo que conseguirás siendo honesto.
Pero, ¿cómo usar la honestidad?
1. Ofrece un motivo
Hace mucho tiempo, cuando por fin me atrevía a empezar a hablar con una chica, simplemente decía algo como “Hola, ¿cómo te llamas?”.
Como habrás imaginado, mi porcentaje de éxito era más bien bajo.
El motivo es que nuestra mente, cuando no tiene claros los motivos de algo, se los suele inventar.
Como no estaba diciendo por qué quería conocerla, las chicas podían imaginarse cualquier cosa, como por ejemplo que eso mismo se lo iba preguntando a todas.
Si te comunicas con honestidad, les proporcionarás un motivo. Y ya no tendrán que imaginárselo. Aunque eso signifique hacer evidente tu interés.
Hola, no he podido evitar darme cuenta de que tienes una mirada muy dulce (motivo), y me han entrado muchas ganas de conocerte. ¿Cómo te llamas?
De esta forma no dejas ningún margen a su imaginación y le ayudas a empatizar con tus motivos. Y es que todo el mundo cree que es alguien digno de querer conocer.
Si te parece muy directo, siempre puedes destacar cualquier otra cosa que no esté relacionada directamente con ella. Esto es especialmente útil cuando las chicas quieren ligar con un chico:
Hola, me encanta cómo te queda esa camiseta (motivo). Por cierto, me llamo Clara.
En un estudio realizado en la Universidad de Harvard, aquellos estudiantes que añadieron un motivo a su petición (en este caso saltarse la cola de gente esperando) incrementaron un 55% su porcentaje de éxito.
2. Condiciona tu interés
Quizás ahora estés pensando que mostrar tu interés por esa persona será regalar tu valor, y que eso te pondrá en una posición de inferioridad.
Depende. ¿Recuerdas que la seducción es como un intercambio comercial?
Imagínate que pasas por delante de un concesionario de coches y ves uno que te llama la atención. Te gusta.
¿Acaso entrarías en el concesionario y le pondrías 15.000 euros en la mano del vendedor mientras le dices “véndame ese coche ya”?
No. Aunque te gusta, antes de comprarlo te informas sobre el motor, abres el maletero, examinas las ruedas e incluso te sientas dentro. Quieres estar seguro antes de decidirte.
Para seducir tienes que hacer algo parecido. Aunque lo que veas te interese, no debes parecer dispuesto a comprar a cualquier precio. Primero tienes que asegurarte de que es bueno. De lo contrario te mostrarás como alguien necesitado, capaz de pagar por cualquier cosa.
Para evitarlo, debes incluir otro elemento además de tu motivo. Se trata de un objetivo, que en este caso es ver si esa persona corresponde con lo que estás buscando.
“Hola, no he podido evitar darme cuenta de que tienes una mirada muy dulce (motivo), y me han entrado muchas ganas de conocerte para ver si además eres divertida (para qué). ¿Cómo te llamas?”
Así dejas claro porqué estás ahí y además te pone en una posición examinadora: primero quieres ver si también es divertida.
«Hola, me encanta cómo te queda esa camiseta (motivo)? Parece que tienes buen gusto, ¿la has elegido tú (objetivo)? Por cierto, me llamo Clara.»
En un estudio sociológico se comprobó que parecer inaccesibles no tiene ningún efecto sobre nuestro atractivo. Sin embargo, lo que realmente funciona es que alguien piense que somos exigentes, pero que tenemos interés por ella.
Cuando añades el objetivo de tu interés, estarás consiguiendo precisamente eso: que te vean como alguien interesado, pero exigente.
3. Da una salida
Parecer un bien escaso es una de las principales estrategias para aumentar nuestro valor percibido frente un desconocido:
“Hola, tengo que irme en cinco minutos (salida) pero no he podido evitar darme cuenta de que tienes una mirada muy dulce, y me han entrado muchas ganas de conocerte para ver si además eres divertida. ¿Cómo te llamas?”
Además, también conseguirás que la otra persona se relaje y esté más predispuesta a escucharte.
La razón es que, cuando conocemos a alguien, no sabemos qué tipo de conversación nos va a dar. La posibilidad de que sea muy pesado o nos haga perder el tiempo nos pone a la defensiva, y a nadie le apetece tener que deshacerse bruscamente de un pesado.
Sin embargo, si tú mismo le das una salida en forma de limitación temporal, comprenderá que no corre el riesgo de quedarse «secuestrada» contigo durante dos horas. Eso le tranquilizará.
Y no te preocupes, porque si pasan cinco minutos y vuestra conversación es interesante, nadie se acordará de que tenías prisa 😉
4. Comunica lo que te atrae
Uno de los principios de la psicología social es que nos atraen aquellas personas a las que sabemos que gustamos o podemos llegar a gustar.
A esto se le llama reciprocidad, y seguro que la has experimentado muchas veces. Cuando sabes que le gustas a alguien, le ves con mejores ojos. Si por el contrario le generas la indiferencia más absoluta, con el tiempo perderás el interés.
A medida que la conversación avance y conozcas más a esa persona, puedes usar este principio a tu favor diciéndole lo que te está gustando de ella.
Ve con cuidado con parecer poco selectivo y usar términos genéricos como “eres muy simpátic@”. Debes seguir mostrándote exigente y subcomunicar que tu interés no es incondicional
¿Cómo se consigue eso? Pues con honestidad, ¡cómo no!
¿Qué es exactamente lo que te está gustando de esa persona? ¿Tiene una mirada acogedora? ¡Dilo! ¿Te parece alguien con las ideas claras y eso te atrae? ¡Dilo también!
En otra investigación se observó que, incluso cuando se percibe como poco sincero, ¡es mejor halagar a alguien que no hacerlo en absoluto!
En este hilo de Reddit un bloguero hizo un experimento en el que durante un mes empezó 90 conversaciones con desconocidos mediante un cumplido. Y las respuestas que recibió fueron increíblemente positivas.
5. Ábrete
Uno de los mayores frenos a la hora de ligar es quedarte sin saber qué decir, ¿verdad?
Para solucionarlo y generar mayor conexión al mismo tiempo, debes perder el miedo a abrirte.
Revelar información personal te ayudará que la otra persona te conozca más. Y cuanto más nos conoce alguien, más le atraemos (sí, está demostrado científicamente).
Ábrete. No demasiado ni muy pronto, pero acostúmbrate a compartir detalles personales. Las conversaciones superficiales son aburridas y además no sirven para que os conozcáis más.
Además, al abrirte provocarás que la otra persona sienta la necesidad de reciprocar y revelar información suya.
Para mantener viva una conversación y conoceros en profundidad, acostúmbrate a explicar tus motivos y preguntar por los suyos. Es tan fácil como usar la palabra por qué.
La mayoría de las conversaciones son algo así:
“¿A qué te dedicas?”
“Soy ingeniera.”
“Qué interesante. Yo soy abogado.”
Fin de la conversación.
Ahora fíjate en esta otra:
“¿A qué te dedicas?”
“Soy ingeniera”
“Qué interesante. Yo soy abogado, porque de pequeño admiraba a Perry Mason por su capacidad para descubrir la verdad. ¿Tú por qué eres ingeniera?»
Quizás entonces te explique que siempre tuvo la vocación de diseñar motores, o que todas las mujeres de su familia son ingenieras, o que en realidad quería ser médico y no le alcanzó la nota. ¡La cantidad de información y temas que pueden aparecer solo preguntando por qué!
A la mitad de las parejas les dio un sobre con las típicas preguntas que se emplean en las relaciones sociales, mientras que a la otra mitad les entregó preguntas que iban aumentando de intensidad hasta llegar a cuestiones tan íntimas como “¿Cuál fue la última vez que lloraste?”
¿El resultado? Un par de participantes crearon una conexión tan fuerte que terminaron casándose pocos meses después.
6. Encuentra similitudes
Además de conoceros, se ha demostrado en un metaanálisis que creer que ambos sois similares también genera atracción.
Siempre recordaré una ocasión en la que estaba con unos amigos y conocimos un grupo de chicas. Una de ellas me gustaba mucho, pero pese a todos mis esfuerzos no había forma de que mostrara el más mínimo interés por mí.
Cuando ya estaba a punto de tirar la toalla, descubrimos por casualidad que habíamos nacido el mismo día del mismo mes ¡en el mismo año! A partir de ese momento su actitud cambió por completo y no se separó de mí en toda la noche 😉
Intenta profundizar en vuestras similitudes cuando estñes conociendo a alguien. Y lo mejor de todo es que no tienen por qué ser vínculos especialmente importantes: pueden ser tan simples como que veranearais en el mismo pueblo o que os guste la misma música.
- Un grupo de estudiantes recibió el informe de alguien que opinaba lo mismo en temas relevantes como política o religión, pero con gustos opuestos en lo personal, como música o películas.
- Otro grupo recibió información sobre alguien que coincidía con sus gustos personales, pero difería totalmente en los temas trascendentales.
Lo lógico sería pensar que los estudiantes del primer grupo, los que no coincidían en gustos personales pero compartían creencias importantes, sentirían más afinidad que aquellos que compartían preferencias pero tenían ideas totalmente opuestas en los asuntos trascendentales, ¿verdad?
Pues la valoración fue exactamente la misma. No importa tanto en qué aspectos te parezcas a la otra persona, sino en cúantos aspectos eres similar.
7. Contagia emociones positivas
¿Sabes qué es el contagio emocional?
Es un mecanismo de transmisión de emociones que nos ha permitido sobrevivir hasta hoy en día. Por eso ríes cuando ves a alguien en un ataque de risa, o te entristeces cuando el protagonista de la película llora desconsoladamente.
Pero las emociones también se contagian cuando, simplemente, alguien nos habla de ellas.
Aunque te parezca trivial, esto es lo más parecido a un súperpoder que tendrás jamás: significa que eres capaz de modificar el estado emocional de los demás.
Si cuando hablas con alguien sonríes y le transmites buen rollo con tus palabras, lograrás que se sienta más alegre y asocie esas emociones a ti. Si eso ocurre, ten por seguro que querrá pasar más tiempo contigo.
Para contagiar emociones positivas, acostúmbrate a utilizar verbos emocionales positivos como “me ilusiona”, “me emociona” o “disfruto mucho cuando…”.
El resultado fue que, aquellas personas que habían visto emociones positivas, producían a su vez más contenidos optimistas, y viceversa. Esta es la demostración de que hablar de tus sentimientos puede afectar el estado emocional de los demás y provocar que se sientan mejor en tu presencia.
8. Ríete de ti o de la situación
El humor es otro generador de estados emocionales positivos. Sin embargo, cuando ligamos solemos estar tan pendientes de impresionar que nos olvidamos de él.
Pero nadie espera encontrarse con alguien totalmente distendido y honesto, capaz de reírse de sí mismo o de la situación. Si lo haces, ten por seguro que marcarás la diferencia.
Reírse de uno mismo es tan eficaz por dos motivos:
- En primer lugar, envía el mensaje de que estás lo suficientemente relajado como para bromear sobre ti. Eso comunica que no tienes nada que esconder, uno de los pilares de la seducción.
- Además, es un estilo de humor prácticamente infalible. Mientras que un chiste o un comentario jocoso sobre la otra persona puede sentar mal, ser el objetivo de tu propia broma evitará cualquier malentendido.
También es buena idea reírte de la situación que estéis experimentando en ese momento. Te mostrará como alguien desacomplejado y capaz de sacar partido de las circunstancias.
Imagínate que te quedas en blanco. En lugar de sufrir por no saber qué decir, te resultaría mucho más eficaz bromear sobre la situación:
“¿Te das cuenta de que me he quedado en blanco? ¡En realidad lo hago a propósito para ver si estás atenta!”
9. Toca sutilmente
El contacto físico es una de las formas más primitivas de comunicación. Los animales no sociabilizan, persuaden, seducen o aparean con palabras, sino tocándose.
Si no tocas a la persona que quieres seducir lo más probable es que la atracción no termine de consolidarse. Entonces es cuando te preguntarás porqué nunca existió una segunda cita, o cuál es el motivo que te impidió entrar en un terreno más íntimo.
Cuando estés ligando con alguien, intenta iniciar el contacto lo antes posible. Aunque sea un toque accidental en el brazo, ya habrás logrado que el contacto entre los dos se perciba como algo natural.
Porque cuanto más tiempo dejes pasar, más raro y forzado te parecerá luego.
¡Pero no te excedas! Existe una línea muy fina entre lo que es aceptable y lo que es molesto que depende mucho de cada persona.
Con dos o tres toques casuales en la parte superior del brazo será suficiente. Piensa que cuanto más arriba y más tiempo lo mantengas, más íntimo resultará (pero también más arriesgado).
En la mitad de las ocasiones no estableció contacto, mientras que en la otra mitad tocó sutilmente el brazo de la mujer. ¿El resultado? Su porcentaje de éxito aumentó un 92%.
También se ha comprobado que el interés de un hombre hacia la mujer aumenta si ella le toca ligeramente. El problema es que a veces los hombres malinterpretan un toque accidental como una muestra evidente de interés sexual. ¡Así que cuidado!
10. Propón un plan concreto
Tras un rato de conversación, llegará el momento de la verdad: conseguir su contacto para veros una segunda vez en un lugar más tranquilo.
Aunque todo haya ido estupendamente, siempre pueden torcerse las cosas. Cuando la otra persona reflexione, quizás atribuya vuestra conexión al ambiente (algo habitual si os conocéis en una fiesta o una discoteca) y sienta vergüenza teniendo una cita “formal”.
Lo más habitual es que esto ocurra si, simplemente, le pides su número de teléfono.
Como no estás dando ninguna razón, el mensaje implícito es que vuestro próximo contacto será para mantener una cita y formalizar vuestro interés. Y eso puede generar tensión.
Es mucho mejor, como has visto en el primer punto de esta lista, dar un motivo.
Puede ser algo tan sencillo como mostrarle un lugar donde preparan los mejores mojitos de la ciudad, o seguir la conversación en un lugar más tranquilo.
“¿Qué te parece si nos damos el teléfono y continuamos esta conversación tomando uno de los mejores mojitos de la ciudad? Conozco un sitio que te va a encantar.”
De esta forma quitas presión. Aunque lógicamente se trata de una cita, tu propuesta tiene un objetivo concreto, y eso te hará mucho más convincente.
Conclusión
Repasemos lo que has aprendido en este artículo.
En primer lugar, has comprendido que el miedo al rechazo es algo totalmente natural, y que las claves para atreverte a dar el primer paso son aprender a actuar con miedo y asumir que la mayoría de las veces el rechazo no tendrá nada que ver contigo.
También has aprendido que, para seducir, debes ser capaz de comunicar qué hay de especial en ti. Para eso no hay nada mejor que tener claras tus pasiones y objetivos.
Finalmente, has visto un listado de diez técnicas con un denominador común: la honestidad. Honestidad porque no debes ocultar tu interés, pero sí convertirlo en condicional; porque debes abrirte y comunicar lo que te atrae de la otra persona; y porque tienes que ser capaz de reírte de ti mismo y contagiar emociones positivas.
Con todo esto, te aseguro que generarás un impacto muy positivo en las personas que quieras seducir. Te desmarcarás mostrándote como alguien auténtico y distinto, y eso resulta extremadamente atractivo.
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Julio dice
Muy buen artículo Pau, tu blog me encanta. Los puntos son muy interesantes y obviamente funcionan para entablar una buena conversación, caer bien a la otra persona y quizá tener algo con ella. Sin embargo, a las chicas no les atraen las mismas cosas que a los chicos, cosa que ya sabrás y que también dice la ciencia. ¿Conoces el trabajo de Mario Luna y del equipo de Seducción Científica? Gracias por responder, un saludo.
Pau Forner Navarro dice
¡Hola Julio! Conozco el trabajo de Seducción Científica y de toda la corriente de donde procede, y aunque no tiene mucho que ver con la honestidad, sí que usa algunos principios que resultan eficaces.
Respecto lo que a las chicas no les atraen las mismas cosas que a los chicos, considero que corre el riesgo de caer en la generalización. Seducimos a personas concretas, no a géneros, por lo que resulta más efectivo saber qué le atrae a esa persona concreta y qué está buscando en ese momento.
¡Un abrazo!
Armando René Chanchavac Morales dice
felicitaciones por las verdades del actuar del ser humano
ronaldmillersanchez dice
hola mellamo ronald meparece super interesante el tema y quisiera agradeserle por estos daticos tan impotantes en nuestra vida sentimental
mil gracias los felicito
Fran dice
Me encantó! Un trabajo genial! 🙂
Pau Forner Navarro dice
¡Gracias Fran!
Daniel Farias dice
Hola, Fran!
Interesantes todos los puntos, especialmente el de encontrar similitudes y el estudio que mencionás.
Me queda una inquietud acerca del motivo. Puede que el motivo tenga que ver con la atracción fisica, con querer algo más. Y puede que eso sea suficiente para que la chica no quiera entablar una conversación, acabando así con la oportunidad de conocerte. Por eso yo creo que es puede ser conveniente exteriorizar algunos motivos y otros no (o no en un primer momento). Al final de cuántas solemos tener más de uno.
Un abrazo!
Pau Forner Navarro dice
¡Hola Fran!
Estoy en gran parte de acuerdo contigo. Dar un motivo físico puede parecer muy superficial, pero desde luego depende del tipo de persona que lo reciba y lo acostumbrada o no que esté a recibir halagos por su físico.
Te aseguro por experiencia que, dicho con clase, un cumplido físico puede sentar de maravilla.
De todas formas, eso lo solucionas ligando un cumplido intelectual a un atributo físico. Ejemplo rudimentario: «me encanta cómo destacas tu atractivo». De esta forma no sólo le estás diciendo que es atractiv@, sino que tiene la habilidad intelectual de saber destacarlo. Pruébalo, hace milagros 😉
Paola dice
Me hace mucho sentido. No es facil acercarse y entablar una converdacion el atreverse tiene que ver con seguridad y los tips que das seguro son infalibles pero un punto importante esvla quimica y atraccion las cuales te dan algo de seguridad. Extraordinario tu blog. Mi dedito arriba
Amalia dice
Me parece super interesante el artículo como lo denominas. Para enseñar a chicos y chicas de las instituciones educativas y para uno mismo. Me llama la atención la sustentación científica. Felicitaciones es un aporte valioso para mí y pata todas las personas. Pau GRACIAS
Pau Forner Navarro dice
Muchas gracias Amalia, tengo que decir que me ha sentado muy bien tu comentario 🙂
¡Un abrazo!
Andrés dice
¿El noventa y cinco por ciento de la gente siente miedo a dar el primer paso? No sé, me parece un porcentaje demasiado alto. Es posible que alguna gente sienta miedo; pero tanta no lo siente, o al menos pesa más el deseo de entablar una relación que el miedo a que te digan que no.
Ese miedo cerval solo existe en el caso de que la persona sea tímida. Reconforta pensar que la mayoría tiene miedo al rechazo, pero yo creo que quienes fuimos tímidos durante nuestra juventud fuimos la excepción.
Marcos dice
Hola que tal, me parece muy interesante y valioso tu artículo y las recomendaciones casi siempre nosotros nos acostumbramos a ser genéricos en las cosas que hacemos y las que decimos, cada quien tiene su forma de ser y sus intereses individuales, yo por lo menos estoy en reconquista con mi esposa y deseo reinventarme de nuevo y llamar su atención mas que antes
Rafael Campos dice
Hola Pau sólo quiero decirte que estoy le yendo tus post y estoy muy interesado necesito tu ayudas me puedes recomendar libros de autoestima de seducción y cómo quitarme el miedo como saber decir lo que quiero decir bueno espero que me digas que es lo bueno para mi problema ya estoy cansado de que me rechacen sin decirme nada solo me dejan sin decirme nada bueno Pau un abrazo cariñoso y espero tu repuesta pronto
Rafael
Pau Forner Navarro dice
¡Hola Rafael! Te recomiendo que eches un vistazo a la sección de libros de habilidades sociales. Seguro que allí encuentras alguno que te resulte útil, pero si quieres una recomendación específica en seducción, a mí me gustó mucho «Models» de Mark Manson (aunque está en inglés). Si quieres uno en español, los libros de Egoland tampoco defraudan 🙂
tydale dice
Acabo de descubrir este blog y simplemente, gracias. Es increible como algo tan sencillo como unas pautas de actuacion pueden hacerte crecer tanto.
El blog da muchisimos consejos especialmente para mejorar tus realaciones con los demas y contigo mismo, sin embargo, echo en falta un par de articulos que harían de esta pagina un manual para alumnos de ESO sobre como relacionarte con los demas. Me faltarían un articulo sobre como ser capaz de descubrir los deseos, motivaciones y fantasias ocultas de las personas, es decir, en el articulo de escucha activa, vendria muy bien unos cuantos consejos sobre como ser capaz de descifrar esto. Ademas, añadiria otro apartado sobre conexion emocional, sobre como ser capaz de mediante el descubrimiento de esos deseos o fantasias ocultas ser capaz de conectar mas con las personas.
Si decidieras algun dia añadir esos dos temas o incluso tratarlos mas en profundidad, puesto que son dos herramientas muy poderosas, desde descubrir una amistad de por vida, hasta profundizar en esa relacion que parecia estancarse, el blog llegaria a su summun.
Un saludo enorme.
Bibiana dice
Hola, me encanta siempre recibir tus correos para ver en que estas trabajando, tu artículos me han ayudado mucho con mi autoestima, pero este me encantó!!! voy a poner a prueba tus 10 técnicas para ver si funciona, como dices el.miedo al rechazo ha hecho que pierda oportunidades con chicos que puede que si o no hubiéramos llegado a algo más que amistad. Gracias y espero con ansias más de tus noticias.
Por cierto, que envidia que estés en Asia 😣😣
salva dice
Nunca hubiese pensado que las mujeres necesitasen este tipo de consejos la verdad
Jason dice
Siempre sorprendiendo Pau, no te cansas jajaja. Un abrazote por todo tu trabajo. Llevo años siguiendo tu blog y tu libro fue un potenciador más a mi vida, tal como cada publicación que sigues realizando por esta página.
Lo mejores deseos y disfruta a concho esos viajes!
osman dice
muy bien los elementos que influyen y mencionan son muy importantes y ante todo ser honesto admirar y respectar la persona es muy básico. gracias por su información 👍
VidaSeductiva dice
Gran artículo, muy digno de ser compartido, gracias por las enseñansas!
salva dice
Yo creo que aquí falta un factor fundamental, y es que te rodees de gente. Yo creo que la mayoría de la gente que no liga es en realidad porque se relaciona poco. Según la psicología social ir a sitios donde haya gente del sexo opuesto y tengas que compartir tareas de forma recurrente, es el mejor iniciador.
antiateamo dice
yo creo que tambien hay que ser simpatico y gracioso, porque yo tengo 12 y estoy saliendo con una de 13 y llevamos 1 feliz año gracias a la simpatia. es el amor de mi vida.
Julia dice
que maravilla de artículo. gracias por tu trabajo, creo que tu blog es uno de los mejores!
xo
J.
Rossana dice
Hola Pau, gran post!
Me parece que aporta mucho a ese «salir de la zona de confort» y que mejor incentivo que lograr hacer click con otro ser humano que nos resulta interesante y/o atractivo.
Coincido contigo en que las personas no nos rechazan por lo que somos, cada quien cargas sus dramas, pero nos cuesta no tomarnos las cosas de forma personal y de ahí que comencemos a llenarnos de motivos para aparentar y seguir esos guiones aburridos que nos enseña la sociedad, perdiendo del todo nuestra magia y esencia… ¿al final no es eso lo que encanta, nuestra magia innata?
Personalmente considero que la vida no responde a la inercia y tu post es una invitación a probar lo diferente, si ya probamos lo convencional sin resultados.
Me quedo con tu frase «hacerlo con miedo», ya verifiqué que no hay otra forma, y del otro lado del miedo nos espera la recompensa… y tu nos das los tips para, primero, hacerlo con miedo, y, segundo, lograr resultados exitosos 😉
Recomiendo un montón el libro «los 4 acuerdos» de Don Miguel Ruiz, habla muy claramente sobre esto de no tomarse nada personal, entre otras cosas.
Gracias Pau!
Un abrazo desde Colombia!
Adrián Martínez dice
Hola Pau! Muy interesante artículo! Tienes algún libro que esté centrado en la temática de este artículo?
Gracias y un saludo.
Adrián!
Sabina López dice
Me encantó!! Ahora me siento más segura y tranquila… Gracias!!
Carlos dice
Hola Pau, me gustaría que opinaras sobre mi situacion.
Verás, una chica y yo nos gustamos, y lo sabemos, pero ella no quiere tener relación todavía y ahora mismo estoy en un momento un poco tenso porque no sé si le sigo gustando porque no hablamos tanto como antes y ella está algo más distante.¿ Crees que ya no le atraigo?
FRANCIA NICOLLETE PEÑAFIEL. dice
ITU ARTÍCULO: ¡INTERESANTE! ME AYUDÓ MUCHO. ¡MUY AGRADECIDA.!
Francisco dice
Pau, felicidades por el blog. Es de gran ayuda, al menos para mí que te aseguro que la necesito.
Te quería consultar, imagina un «Madrid» en el que las mujeres están tan hartas de babosos, que incluso el acercarse desde la honestidad es un verdadero reto pues parece que te estén perdonando la vida o que estés molestando sin haber abierto la boca todavía. ¿Qué hacer?
Y la verdad que uno se va luego a otras ciudades del planeta y alucina si lo compara con Madrid.
Gracias de antemano
Saludos!
Fernando dice
excelente gracias por el contenido
Luis dice
Me encanta todo
Martín dice
Muy bueno e interesante tu análisis, cuando hablas de honestidad y de hacerlo con miedo no dices otra cosa que «estoy seguro de mí mismo» (no necesito actuar, si me dices que no, sé que no soy culpable pero me dolerá la pérdida)
– personalmente creo que si a la persona con la que quieres ligar no le resultas atractivo en ningún sentido nada puedes hacer para convercerla.
– Si eres honesto, encaras una y otra vez y estadísticamente tus exitos siguen siendo bajos, pues entonces el problema es que honestamente no estás siendo lo suficientemente atractivo.
– Cuando se dice que tal o cual pareja se formó por plata, poder, ego, intereses etc decimos la pura verdad: siempre es necesario algún interés, después cada cual sabrá, como tu decías, las condiciones que pone.
Por eso personalmente me parece que lo más difícil es que cada uno sabe que para mejorar su performance no basta con animarse: a veces sabemos que necesitamos transformarnos como persona: si somos pasivos dejar de serlo, si somos depresivos dejar de serlo, si nos interesamos por pocas cosas empezar a tener más intereses, si somos apáticos empezar a apasionarnos, puede que necesitemos estudiar más, trabajar más, producir más etc y ese déficit nos condena no nuestro miedo o timidez. Si somos seguros, productivos, activos, relajados, el éxito a la hora de ligar será casi una consecuencia inevitable.
Saludos!
Paco dice
El post está bien, con un gran sentido común.
Lo único que no veo muy objetivo es que la mayoría de chicos que «enseñan» a ligar son guapos o sumamente agraciados, como por ejemplo Pau Forner, Mario Luna o Cristian Cruz, (así por supuesto que ligan), el día que me enseñe a ligar un chico del montón o feo… eso si que será objetivo.
Un saludo.
Elise dice
Me encantó tu artículo, realmente muy interesante, la verdad pocas veces leo sobre estos temas y bueno creo que tocas punto muy importantes para que la interacción no muera . Me gustaría leer más de ti.
Saludos
Richard Garcia T. dice
Excelente articulo en veo reflejado en este articulo y de verdad me gustaria leer mas sobre este tema que me ha afectado toda la vida
Tinoco dice
Me esta sirviendo gracias
Alvaro dice
Super bueno muy cierto, no perdemos nada con el rechazo sin miedo, con la confíanza en si mismo nunca sere derrotado nunca.