Un estudio muy reciente realizado por unos expertos en psicología social de la universidad de Illinois concluye que los estudiantes más guapos sacan mejores notas y tienen más probabilidades de ir a la universidad. La investigación se realizó siguiendo 9.000 adolescentes norteamericanos desde el instituto hasta que cumplieron la treintena.
Ya era conocido que las personas más atractivas ganan sueldos más altos en promedio (casi un 10% más), pero ahora parece ser que esa ventaja empieza en la adolescencia, donde los estudiantes más atractivos obtienen mejores resultados académicos, allanando su camino hacia sueldos más altos en la etapa profesional.
En este nuevo estudio, la belleza de los participantes se clasificó de la siguiente forma:
- El 15% se consideraron muy atractivos
- El 35% entraron en el grupo de los atractivos
- El 44% se consideraron en la media
- El 6% se clasificaron como poco o nada atractivos
La conclusión de los autores es que las ventajas de ser guapo en el instituto compensan las desventajas como el exceso de alcohol, sexo y citas que los más agraciados suelen tener en esa etapa. Y exceptuando la primera yo no las consideraría exactamente «desventajas»…
¿Por qué los guapos sacan mejores notas?
Parece explicarse principalmente por dos motivos:
- En primer lugar los estudiantes más exitosos académicamente fueron los considerados como atractivos pero que tampoco bebían o tenían sexo con excesiva frecuencia. Según los autores esto es porque ser guapo trae consigo un mayor círculo social, apoyo del entorno y confianza en uno mismo. Ser atractivo parece proporcionar los recursos sociales y psicológicos necesarios para conseguir mejores resultados académicos.
- El segundo es que, aunque hasta ahora se creía que las notas dependían exclusivamente de nuestros méritos, el estudio demuestra que en realidad muchos profesores favorecen los alumnos más atractivos.
En un estudio anterior, a los profesores se les dio una carpeta con el expediente académico de varios alumnos y se les pidió valorar su potencial. A veces dos expedientes eran exactamente iguales con la única diferencia en la foto del alumno.
- En estas situaciones los profesores atribuyeron mayor inteligencia y expectativas a los alumnos más guapos. La razón parece ser el fenómeno psicológico conocido como Efecto Halo: es cuando una característica positiva de una persona domina la forma en la que es vista por los demás y además de atractivo le asignamos automáticamente otros atributos como talento, honestidad e inteligencia
- El estudio no encontró ninguna relación real entre el atractivo físico y la inteligencia, pero la verdad es que cuando los profesores tienen altas expectativas en un estudiante eso suele actuar como motivación para el alumno.
Tampoco se encontraron diferencias significativas entre los alumnos atractivos y los muy atractivos. Los autores deducen que el exceso de belleza puede asociarse involuntariamente a más distracciones sociales, fiestas y citas, lo que también puede afectar negativamente la percepción del alumno.
Como siempre, la adolescencia es un período clave en el asentamiento del autoconcepto y la autoimagen. Con las conclusiones de este estudio espero que los profesores sean conscientes de que pueden estar condicionados de alguna forma por el aspecto de sus alumnos y que sean capaces de permanecer al margen de esa primera impresión.
Por cierto: yo fui mal estudiante en el instituto y un alumno ejemplar en la universidad. Me gustaría pensar que he envejecido como el vino 😉
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Caro chan dice
¡¡Ahora lo entiendo todo!! ¡¡Sacaba tan buenas notas porque soy moooonísima!!jajajajajaja
No en serio, pues yo recuerdo a lo que mejores notas sacaban como empollones con gafas y granos, con demasiado tiempo libre de compromisos sociales que dedicaban al estudio (dandóle un respiro a sus manos…^.^)…a lo mejor el estudio solo es extensible a USA!XD
Y si, a ti te debe haber pasado como al vino, sin duda!;)
Chu!!
Pau Navarro dice
Cierto Caro, pero por otro lado imagínate si esos empollones hubieran tenido el cuerpo de Johnny Depp o Brad Pitt. Seguramente tu profesora habría terminado casándose con uno de ellos, así que casi mejor que tuvieran gafas y granos 😉
Andrés dice
jaja que genios los dos, Sacar buenas notas en la escuela es un juego de ¿Seducción? es darle al docente lo que pide. Algo en lo que un niño/adolescente puede ser experto. En la escuela tradicional renunciar a diferenciarse y ser un espejo del docente funciona de 10!!! 😉
El problema de esto es el estrago que deja en la personalidad de la persona en cuestión – ¿un ser sin identidad? –
No quiero negar el estudio, pero ¿sera una cuestión generacional o cultural del mundo desarrollado?
Nuria dice
Hola 🙂
Ahora que lo pienso creo que a mi me pudo pasar algo parecido.
No me considero del grupo de las muy atractivas, pero si de las atractivas.
Voy en 3º de la ESO y en el primer trimestre estuve a punto de suspender Lengua Castellana. La media me daba 4,3 y a mi compañera (que odio decirlo, pero no es muy guapa) le daba 4,8. Yo aprobe y ella suspendio. Pensaba que era por el comportamiento en clase, pero somos muy parecidas. Ahora pienso que alomejor es por el físico. Pero nunca se sabe.
Saludos ><
Pau Navarro dice
Hola Nuria, y gracias por participar en el blog. La verdad es que no sabría decirte, me parece muy curioso dada la diferencia de notas. Seguro que si además de atractiva eres agradable y simpática también ayuda. ¡Enhorabuena por el aprobado! 😉