El humor es uno de esos atributos que suelen aparecer en las revistas entre los más deseados en nuestras parejas, a la altura de la generosidad, confianza o atractivo físico.
Aunque la verdad es que me sorprende que nunca se mencione la riqueza en esos listados. Porque todo el mundo sabe que la gente que está con ancianos multimillonarios lo hace por su ingenio, ¿verdad?
En cualquier caso el humor es una característica muy valorada. Y aunque no se ha demostrado científicamente que tenga una relación directa, suele vincularse con la inteligencia y la extroversión. Incluso es capaz de minimizar otros defectos: todo se perdona mejor con una sonrisa.
Y como yo tenía varios problemas que ocultar, durante gran parte de mi adolescencia me esforcé en parecer más gracioso.
Aunque a veces conseguía arrancar una carcajada a mis amigos o parejas, mi humor era un poco friki y habitualmente solo me hacía gracia a mí. Eso reducía bastante mi audiencia, así que fui lo que se conoce como un chico aburrido.
Mi recelo a mostrar mis verdaderos sentimientos tampoco me ayudaba. Yo mismo filtraba muchas cosas que me hubiera gustado decir o me quedaba callado intentando pensar en algo ingenioso, con poca fortuna en la mayoría de ocasiones.
¿Conoces esa sensación tan desagradable de que alguien se está aburriendo contigo y preferiría estar en otro lugar? Pues yo también. Mi me culpaba solo a mí del resultado de las conversaciones, y lo peor de todo es que cuanto más me esforzaba por ser gracioso, peor lo hacía.
Por esto todavía me fascina la gente que constantemente hace reír a los demás. Me refiero a esos compañeros con los que te gusta sentarte a la hora de comer o irte a tomar unas copas porque sabes que pasarás un buen rato.
Sin apenas esfuerzo logran encontrar la parte divertida de cualquier cosa, se convierten en el centro de atención y todo el mundo quiere estar cerca de ellos. ¿Se trata de un poder mágico o lo han aprendido por el camino?
Afortunadamente en los últimos años he tenido mucho contacto con este tipo de personas y parece que por fin he aprendido algo. Gracias a eso ahora veo las cosas desde un punto de vista más absurdo, y rara es la ocasión en que no aparecen las bromas en mis conversaciones. Aunque sean a mi costa 🙂
Por eso hoy quiero revelarte las fórmulas para ser más divertido en tus conversaciones. Porque cuanto más se diviertan en tu presencia, más rato querrán pasar contigo.
PD: a no ser que seas multimillonario, en ese caso no necesitas seguir leyendo. Sal y disfruta de la vida.
Preparación: Las Reglas Del Humor
El humor es importante, desde luego. Pero si es evidente que lo estás forzando puede jugar en tu contra.
Es como cuando yo intentaba hacer una broma toda costa. Como perdía el elemento sorpresa (una de las principales características del humor) lo que terminaba ocurriendo es que no se reía NADIE.
Eso me hacía sentir absolutamente ridículo y entonces me quedaba callado para no volver a meter la pata, lo que todavía me encerraba más en mi timidez.
Si esto te suena y no quieres que te vuelva a ocurrir, ten muy presente que el humor se basa en 4 principios fundamentales:
1. Todo empieza por tu estado emocional
No hay trucos infalibles para ser más gracioso. Sí, prefiero decírtelo ahora que después de que te hayas leído las 3.500 palabras de este artículo. Aunque más abajo te explicaré varias formas para crear humor, la realidad es que TODO depende de tu estado emocional.
Si en una conversación te sientes confiado y seguro serás mucho más gracioso que si estás nervioso. El motivo es que dejarás de filtrar lo que es correcto decir y lo que no, con lo que tendrás más ideas y dejarás de preocuparte por el resultado de tus bromas.
Para conseguir estar tranquilo fuera de tu entorno habitual debes aprender a gestionar tus emociones, y la clave es dejar de identificarte con ellas. Es un proceso laborioso que no se consigue de hoy para mañana, pero es la única manera de lograr que el resultado deje de afectarte.
Nota: si quieres aprender a desvincularte de tus emociones para que no te afecten tanto te recomiendo el libro Cuestión de Confianza.
2. Céntrate en lo que te hace reír a ti
Ahora ya sabes que el problema real es tu falta de confianza: cuanto más inseguro estés, menos bromas harás por miedo a que no resulten graciosas.
Pero la gente divertida SIEMPRE corre riesgos. Y como les da igual si los demás se ríen o no, siguen bromeando. ¡A veces demasiado!
La segunda clave del humor es decir lo que te parece divertido a TI porque aunque no existe un estilo mejor que otro, sí que se ha demostrado que la naturalidad es fundamental para ser más gracioso.
¿Cuántas veces has hecho una broma que no ha tenido ninguna gracia? En ese caso pregúntate si el tipo de humor que estás usando es el que realmente te gusta. Perder la naturalidad al decir lo que crees que hará reír a los demás suele ser el principal responsable de los comentarios desafortunados.
Quizás estés intentado imitar a alguien cuando en realidad se te dan mejor las ironías o contar historias, así que conviértete en un especialista de tu estilo.
3. El origen del humor es la creatividad
¿Te has preguntado alguna vez qué es necesario para que algo resulte gracioso?
La respuesta es la Creatividad Espontánea.
La Creatividad Espontánea es decir lo menos esperado en el momento justo, de forma que resulte sorprendente. Se trata de mostrar aquello en que nadie ha reparado pero que encaja perfectamente con lo que se está diciendo.
Por este motivo es fundamental que desarrolles tu capacidad de encontrar vínculos inesperados. Y no hay fórmulas rápidas para conseguir este tipo de creatividad. Solo la desarrollarás practicando, imitando y ampliando tu cultura general (al final del artículo encontrarás varios recursos que te ayudarán).
Por suerte, relajándote y eliminando tu censura ya estarás multiplicando tu creatividad. ¿No te has fijado que tus mejores ideas aparecen mientras te duchas, conduces o estás relajado haciendo cualquier otra cosa?
4. Asume que no siempre serás divertido
Imagino que conoces la sitcom The Big Bang Theory, ¿verdad? Pues debes saber que a mí no me hace ninguna gracia. Me parecen chistes fáciles y clichés desgastados, pero conozco gente mucho más inteligente que yo que la encuentra genial.
Y es que el gusto para el humor es muy personal.
Por eso nunca podrás gustar a todo el mundo, por muy creativo y espontáneo que seas. Como todo en la vida, habrá gente que apreciará más tu humor y gente que menos. O días en que estarás más brillante y otros que menos.
Esto es algo que les ocurre incluso a los comediantes profesionales. Pero si has aprendido a no depender del resultado eso no te impedirá seguir buscando la parte graciosa y creativa del asunto.
No te exijas ser divertido todo el rato porque es imposible. Cuando te descubras a ti mismo esforzándote por ser gracioso, baja el ritmo. No hay nada más triste que alguien intentando continuar una broma que ya ha perdido la gracia.
Anticipación: 10 Fórmulas Para Ser Más Divertido
Ahora ya conoces los principios del humor:
- Deslígate del resultado
- Empieza por lo que te hace reír a ti
- Entrena tu creatividad para que aparezca espontáneamente
- No te esfuerces demasiado
A continuación encontrarás 10 fórmulas basadas en la Creatividad Espontánea que suelen dar excelentes resultados para crear conversaciones más ingeniosas y divertidas.
1. Busca relaciones inesperadas
Estudios como este reafirman que el ingenio consiste en encontrar lo que une o diferencia dos conceptos de forma inesperada. ¿Por qué? Porque es creativo y nadie lo había previsto.
Por ejemplo: ¿cómo sacarías un elefante de una piscina? Piénsalo bien antes de responder.
¿Lo has pensado ya?
Lo sacarías mojado.
Claro, no es el mejor chiste del mundo, pero fíjate como une dos conceptos de forma inesperada. Tú estabas buscando el método, porque creías que el Cómo se refería a la manera, pero en realidad también podía referirse a su estado. ¡Dos significados distintos!
Utiliza el doble sentido de las palabras, porque se ha demostrado en estudios de resonancia magnética que comprender juegos de palabras provoca una respuesta cerebral muy agradable: el humor.
Como otro ejemplo de relaciones inesperadas, observa esta conversación entre un hombre y Dios:
Hombre: “Dios, ¿es verdad que mil años son como un minuto para ti?”
Dios: “Sí, es verdad.”
Hombre: “¿Y es verdad que un millón de dólares son como un centavo para ti?”
Dios: “Sí, eso también es cierto.”
Hombre: “¿Dios?”
Dios: “¿Sí, hijo?”
Hombre: “¿Puedes darme un centavo?”
Dios: “Claro, sólo tardaré un minuto.”
Busca relaciones que no sean evidentes en la conversación. No es sencillo, pero practicando tu creatividad con los recursos que te daré al final de este artículo empezarás a ser más hábil encontrando vínculos sorprendentes.
2. Observa la situación como si fueras un espectador
Hay dos cosas imprescindibles para que tu Creatividad Espontánea te permita encontrar relaciones inesperadas:
- Que estés relajado
- Que estés presente
Cuanto más presente estés en la conversación más sencillo te resultará encontrar vínculos entre conceptos. Porque mientras estás atento, tu inconsciente también trabaja y de vez en cuando te envía ideas brillantes.
El problema es que solemos prestar demasiada atención a nuestra parte consciente cuando estamos pensando en lo que vamos a decir a continuación, y eso nos impide oír la vocecita de nuestra insconsciencia.
También es importante que seas capaz de ver las cosas con cierta distancia. A veces nos sumergimos tanto en una conversación que perdemos la capacidad de reírnos de lo que hemos dicho o lo que está ocurriendo alrededor.
Para conseguirlo, cada 30 minutos detente y haz una reflexión como si fueras un espectador totalmente ajeno a la conversación. Si te das cuenta que habéis usado un montón de anglicismos en vuestro diálogo, dilo. Si ambos estáis sentados en la misma posición, hazlo notar con una sonrisa.
Por ejemplo: ¿te has fijado en que en el párrafo anterior he puesto un enlace a un perro y no te has dado cuenta?
3. Ríete de ti y simula que no entiendes las risas
La forma más sencilla de empezar a resultar gracioso es reírte de ti mismo, así que empieza por ahí. Por desgracia mucha gente cree que debe proyectar siempre una imagen de seguridad y termina haciendo lo contrario.
Pero se equivocan, porque todo son ventajas:
- Reírte de ti mismo te dará el derecho de reírte de los demás con mayor libertad.
- Cuanto más te rías de ti mismo menos se reirán de ti porque ya habrás demostrado que no te afecta.
- Mostrar tus defectos te permitirá conectar con los de los demás, de forma que te verán más cercano y humilde.
Tengo un ejemplo personal de hace tan solo un par de días. Asistí a una presentación donde un ponente estaba hablando sobre el marketing de unos productos para adelgazar, y en mitad de la charla dijo:
–Y aquí tenéis este producto para reducir michelines. Lógicamente yo no lo necesito, como podéis ver, ¡pero os puedo asegurar que funciona!
Mientras decía esto se agarraba la grasa que rodeaba su cintura mostrando todavía más sus abundantes michelines, lo que resultaba cómico porque era todo lo contrario a lo que estaba diciendo.
Se estaba riendo de él mismo con una ironía, y eso arrancó una buena carcajada entre los asistentes. Finalmente, acabó de provocar las risas del público diciendo con cara muy seria: “Oye, ¡no entiendo por qué os reís!”
4. Exagera desproporcionadamente
Exagerar es simplemente desproporcionar las relaciones que existen entre varias cosas. Demuestra creatividad, y eso ya suele ser suficiente para despertar una sonrisa.
Sin embargo la mayoría de personas utilizamos una comunicación muy neutra. “Vi un perro muy grande” o “Mi jefe nunca me reconoce nada” son ejemplos de frases planas, sin ninguna gracia.
Po eso si incluyes las exageraciones en tus conversaciones añadirás mucha variedad a tus diálogos, incluso si no son especialmente divertidas. Siéntete libre de exagerar mucho para que sea evidente que lo estás haciendo.
– “Una vez vi un perro tan grande que era el dueño el que esperaba en la calle mientras él entraba a comprar el pan.”
– “Me falta constancia para ser el empleado del mes en esta empresa. Deberían crear el premio a empleado del minuto para darme una oportunidad.»
5. No ahorres en metáforas y comparaciones
Las metáforas y comparaciones tanbién son herramientas muy útiles para añadir diversión a las conversaciones.
Cuando estés explicando algo, busca parecidos con otras cosas. Como has visto antes, nos hace gracia aquello que nos descubre relaciones desconocidas.
- Por ejemplo, si eres médico y te preguntan a qué te dedicas, en lugar de la respuesta habitual puedes decir muy serio que eres veterinario de personas.
- O si una película te ha parecido muy aburrida, podrías comentar que se te ha hecho más larga que el campo de Oliver y Benji (Supercampeones).
Puedes comparar cualquier cosa que se te ocurra. Lo ideal es que no te quedes en la comparación básica, sino que la exageres (¿recuerdas el punto anterior?) añadiendo otro elemento más.
Por ejemplo, si alguien come muy rápido podráis decirle que come con un león. Esta es la comparación básica. No es divertida pero es más creativa que no decir nada.
Pero si le añades una vuelta de tuerca, diciéndole por ejemplo que come como un león después de terminar una huelga de hambre, tu comentario tendrá más gracia.
Las ironías funcionan de modo parecido: consisten en atribuirle una característica a algo cuando es evidente que es todo lo contrario. Y te recomiendo que empieces a usarlas, porque se ha demostrado científicamente que aumentan tu ingenio.
6. Plantea hipótesis absurdas
Un gran potenciador de la creatividad son las hipótesis imposibles. Pensar en posibilidades inimaginables te abrirá a un estado más emocional y menos lógico, y eso te ayudará a construir conversaciones más divertidas.
¿Te has fijado que en los aviones ponen chalecos salvavidas? Si seguimos ese mismo razonamiento, ¿por qué demonios no hay paracaídas en los barcos?
¿Alguna vez te has preguntado qué hacen nuestros perros cuando nos vamos de casa? Yo me imagino que el mío se levanta sobre dos patas, se enciende un cigarro y se pone a leer el periódico mientras dice “Por fin se ha marchado, ¡ahora ya puedo dejar de fingir!”
Da igual que no sea tremendamente gracioso. Lo importante es que las hipótesis suelen crear asociaciones inesperadas y eso te mostrará como una persona creativa y curiosa.
7. Exagera tu lenguaje corporal e interpreta tus personajes
El lenguaje corporal juega un papel fundamental en tu comunicación, así que exagéralo siempre que puedas. Además, después de un comentario divertido puedes multiplicar su efecto si tú mismo te ríes (por congruencia) o pones cara de estar muy sorprendido (por contraste) con lo que has dicho.
Respecto a reírte de tus propias bromas, encontrarás gente que te dice que es positivo y otros que es negativo.
En mi opinión, en un monólogo profesional funciona mejor mantener una cara imperturbable (por el contraste), pero en una conversación entre amigos ocurre todo lo contrario.
Si dices algo que para ti es divertido, lo natural es que te rías ¿verdad? Además conseguirás tres cosas: demostrar que te sientes cómodo con tu propio humor, que no tienes nada que fingir, y transmitirlo por contagio emocional.
También es mejor interpretar a los personajes de tus historias en lugar de hablar de ellos en tercera persona. Eso añadirá emoción e intensidad, como por ejemplo el día que fui al psiquiatra y me dijo:
– ¡Está usted loco!
– Doctor, en ese caso quiero una segunda opinión- le respondí yo.
– Como desee: usted también es feo.
8. Modérate y habla más lento
Imagínate que una sitcom como Friends fuera real. Que tus amigos constantemente estuvieran lanzándose pullas entre ellos sin hablar en serio en ningún momento.
Seguramente dejaría de hacerte gracia y acabaríais todos locos.
Aunque las comedias de TV funcionen así, tú serás más divertido si te mantienes serio y de vez en cuando sorprendes a tus amigos con un comentario inesperado, en lugar de estar todo el rato sacándole punta a las situaciones.
Por otro lado, esta moderación también debería reflejarse en tu forma de hablar. Como decía Shakespeare, la brevedad es el alma del ingenio. Así que para resultar más gracioso intenta hablar al 60-70% de tu velocidad y pausarte cuando sea necesario.
9. Usa la mágica Regla de 3
La Regla de 3 sigue la estructura de preparación, anticipación y golpe de efecto. Los monologuistas profesionales la utilizan constantemente para sus números de humor porque, sencillamente, funciona.
El motivo es que cuando has enumerado dos cosas nuestra mente empieza ya a imaginarse un patrón. Pero si al tercer elemento lo rompes con algo opuesto o absurdo, consigues el máximo efecto sorpresa porque nadie se lo esperaba.
Por ejemplo:
“No me imagino nada peor después de una noche de borrachera que levantarme junto a alguien sin poder recordar cómo se llama, cómo lo conocí, o por qué demonios está muerto.” Laura Kightlinger
Cuando te venga a la cabeza una broma o comentario divertido, no lo sueltes sin más. Añádele un par de elementos no relacionados al principio para aumentar su poder de sorpresa final.
10. Encuéntrale la gracia a perder la gracia
Tan importante es ser divertido como saber reaccionar cuando no lo eres. Por eso, si haces un comentario y nadie le encuentra la gracia, quítale importancia riéndote de eso mismo.
“Vaya, creo que me he equivocado de audiencia”
“¿Esto no os hace gracia y sin embargo una ardilla mirando a la cámara sí? Youtube se ha cargado el humor.”
“Ahora me doy cuenta que esto era más gracioso al imaginármelo que al decirlo”
Desenlace: Recursos Para Ser Gracioso
Aunque ya has aprendido varias fórmulas eficaces, te recuerdo que la única clave para ser ingenioso es entrenar tu creatividad para que aparezca espontáneamente.
Si tu entorno habitual es serio, lógico y monótono, difícilmente serás capaz de encontrar vínculos ocurrentes en mitad de tus conversaciones. Por eso es importante rodearte de tanto humor como puedas.
Lo ideal es tener amigos que sepan buscarle la parte divertida a la vida, pero si no tienes esa suerte a continuación encontrarás algunos de mis recursos recomendados para entrenar el ingenio.
Libros para ser más ocurrente
- Groucho and Me, de Groucho Marx: una obra maestra del humor. Se trata de una biografía extravagante, repleta de comentarios irreverentes y con el impecable sentido de la oportunidad de Groucho.
- The Importance of Being Earnest, de Oscar Wilde: un clásico atemporal que sorprende que fuera escrito hace más de un siglo (que eso no te frene, el humor clásico es bastante más inteligente que el humor actual).
- Side Effects, de Woody Allen: Un libro que te recordará con una sonrisa en la cara que incluso en lo más patético puedes encontrar el humor.
- Cuentos Sin Plumas, de Woody Allen: Otro gran clásico que no ha sido superado. Un sinfín de ocurrencias creativas que te ayudarán a pensar fuera de lo evidente.
Películas para desarrollar tu ingenio
- Modern Times, de Charles Chaplin: En realidad cualquiera de Chaplin, porque si ya es difícil ser ocurrente, imagínatelo en cine mudo. Una obra maestra del humor creativo.
- Annie Hall, de Woody Allen: Comentarios irónicos y reflexiones tan neuróticas que no podrás dejar de reír, como “Masturbarse es hacer el amor con la persona que más quieres”.
- Groundhog Day, de Harold Ramis: Como fan incombustible del cinismo de Bill Murray no podía perder la ocasión de recomendarte este clásico.
- South Park, de Trey Parker: Otro estilo de humor. Cruel, políticamente incorrecto y pasado de vueltas, pero absolutamente genial.
Series para cultivar el humor
- Modern Family: una serie que supuso una nueva forma de humor. Sin necesidad de risas enlatadas para arrancarte una sonrisa, su proximidad (literal) y personajes como el padre te motivan a tomarte la vida más alegremente.
- Malcolm In The Middle: En mi opinión una de las predecesoras de Modern Family, con un estilo más disparatado pero llevando los arquetipos familiares al extremo. Con pocas series me he reído tanto.
- Two And a Half Men: Una de las pocas sitcoms que me han gustado, sobretodo por el contraste entre la personalidad de los dos hermanos (con Charlie Sheen, no cuento a Kutcher). ¿Recuerdas que el humor suele basarse en las relaciones absurdas?
- Scrubs: confieso que tengo debilidad por esta serie ya que me recuerda mucho a la mítica Parker Lewis Can’t Lose, mi favorita de la infancia. Humor absurdo y situaciones irreales en un hospital.
Por otro lado, los monólogos como El Club de la Comedia también son útiles porque ridiculizan situaciones cotidianas con las que todos nos identificamos pero no solemos hablar. Muy recomendables.
Recuerda: cuanto más humor escuches y practiques, más ocurrencias originales tendrás y mejor elegirás el momento de decirlas. Y cuando seas capaz de decir lo inesperado en el momento preciso… Bueno, entonces verás lo eficaz que puede llegar a ser el sentido del humor.
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¿Qué estrategias usas para ser más gracioso en tus conversaciones? ¿Qué suele funcionarte mejor? ¿Tienes algún recurso (película, libro, serie) que no salga en la lista y consideres imprescindible?
Elder dice
Pau, muchas gracias por estas guías tan útiles para los que desafortunadamente no tenemos demasiadas habilidades sociales. Me ha gustado mucho aunque como tú dices está claro que no hay ningún camino fácil para ser más ingenioso, solo rodeandonos de humor y haciendo de la diversión nuestro estilo de vida conseguiremos más creatividad.
Me gustaría añadir a tu listado de recursos la serie Flying Circus de Monty Python, una referencia dentro del género del humor británico.
Un abrazo y muchos éxitos
Pau Navarro dice
Hola Elder, muchas gracias por tu comentario y aportación 🙂 Los Monty Python se merecen estar en esa lista sin ninguna duda porque son una fuente inagotable de imaginación y surrealismo, aunque también creo que es un humor muy peculiar que no atrae a todos los públicos.
El Sentido de la Vida me encantó, ¡qué peliculón!
¡Saludos!
Dani DC dice
Confieso no soy demasiado divertido, a veces me cuesta encontrar temas de conversación que no sean un rollo patatero y al cabo de 5 minutos incluso yo me aburro. ¿Tienes alguna recomendación sobre temas que puedan ser divertidos?
Gracias por compartir esta información
Pau Navarro dice
Hola Dani, en realidad lo que pretendo decir es que cualquier tema puede ser divertido si lo observas desde el prisma de la exageración, la metáfora y lo absurdo.
Estar hablando del tiempo y de repente plantear que las televisiones deberían empezar a exigir al hombre del tiempo que apareciera vestido según su previsión (bañador, abrigo, con paraguas…) puede convertir una charla aparentemente aburrida en un sinfín de bromas.
En cualquier caso los temas que despiertan emociones positivas y que pueden observarse desde la distancia suelen ser los más adecuados para crear conversaciones divertidas. ¿Ejemplos? Series de animación de la infancia, películas de cine malísimas, modas de hace varios años, etc.
¡Saludos!
Lara dice
Estupendo artículo Pau. Me encanta tu blog, es muy distinto a todo lo que estoy acostumbrada a encontrar. Felicidades por tu trabajo!
Crees que podrías escribir sobre como evitar las relaciones tóxicas con esas personas que te contagian su negatividad y que te chantajean emocionalmente?
Lara
Pau Navarro dice
Gracias por tus palabras Lara, celebro que te guste 🙂
Espero poder escribir algo sobre relaciones tóxicas en unas semanas, aunque viendo la magnitud del tema y que la brevedad no es mi mayor virtud, ve pidiéndote un par de días libres para leer el post entero 😉
Un abrazo
XL dice
Coincido con tus recomendaciones y me gustaría añadir dentro de la categoría de libros La conjura de los necios y la serie de novelas Guía del autoestopista galáctico. Sencillamente geniales, debo gran parte de mi sentido del humor a los buenos ratos que me hicieron pasar 🙂
Pau Navarro dice
Hola XL, gracias por tus recomendaciones. ¡Me leí el primer libro (Guía del autoestopista galáctico) y me pareció una locura genial! Entiendo que tu sentido del humor se basa en el surrealismo entonces 😉
Fer dice
Añado un par de recomendaciones humoristicas que me parecen muy buenas: Ilustres ignorantes y El Mundo Today
Pau Navarro dice
Muchas gracias por las recomendaciones Fer, ¡muy fan de Ilustres Ignorantes!
¡Un abrazo!
Velvet dice
Mae Burro estamos de acuerdo, no creo te estes pasando de la raya, son estos cabrones que no aprenden, que no respetan la vida, que no se matan ellos si no que llevan a inocentes a la tumba.Una completa esi!tpdez!u!! En que cabeza??? en que mundo… no ha habido ya suficiente sangre en la calle?Como dice un amigo; ahora no hace falta que piques uno puede andar tranquilo en lo suyo manejando y algun imbecil te arranca la vida!!!no hay derecho!
Carlos dice
Un artículo estupendo Pau, soy muy fan de Woody Allen y quiero añadir a tu listado el humor de Faemino y Cansado, es épico y absurdo aunque a veces la gente no me entienda cuando lo uso, pero a mi hace gracia que es lo importante xD
Un saludo
Pau Navarro dice
Jajaja Faemino y Cansado es otro nivel ya de surrealismo, pero debo confesar que yo también lo disfruto. Cada vez más me está ocurriendo lo mismo que a ti: me río tan solo de pensar en las bromas y la gente no entiende qué me pasa 😉
¡Un abrazo!
hugo Alfaro dice
que excelente articulo, felicidades adelante!!!1!!!1!!!!
Pau Navarro dice
Gracias Hugo Alfaro, celebro que te haya gustado 🙂
Braulio dice
Pau,Exclente blog primero felicitarte por compartir para los que trabajamos como animadores y ceremonias etc.
Quisiera que recomiende estrategias para cambiar de publico dormido a publico encendido a veces caresco de ideas y de aptitudes gracias
Pau Navarro dice
Hola Braulio, ¿te refieres a una presentación empresarial o a una actuación cómica? No soy experto en actuaciones humorísticas y en internet encontrarás información mucho más útil de la que yo te pueda dar, pero si te refieres a presentaciones empresariales ahí sí que puedo hacerte algunas recomendaciones (he hecho cientos en mi vida).
-Haz preguntas al público. Con eso evitarás que desconecten y les obligarás a estar presentes.
-Juega. Si las ventas han subido un 10% no digas literalmente eso. Di «las ventas han subido entre un 3 y un 20%, ¿alguien es capaz de acertar la cifra exacta?
-Introduce vídeos que no sean demasiado cortos. Nada despierta más que un vídeo divertido o emocionante que rompa el ritmo.
-Explica historias personales o anécdotas relacionadas con lo que estás contando.
-Utiliza menos texto y muchas más imágenes en las diapositivas.
Estos son algunos de los recursos que yo utilizo. Básicamente se trata de hacer presentaciones más visuales e involucrar el público, de esta manera los mantendrás en tensión constante.
¡Un abrazo!
David Jungle dice
Excelente artículo Pau. Este es un tema que investigué bastante a fondo hace tiempo y del que también saqué un artículo y me ha parecido un forma sublime de explicarlo, como siempre en todos tus artículos.
Únicamente añadiría como forma de influencia la lectura de poesía. Curiosamente cuando empecé a leer poesía hace unos años noté que mi sentido del humor se agudizó muchísimo. Sobre todo poesía que juega mucho con el léxico, ya que te ayuda a contar con mayor facilidad para enlazar los distintos nodos de información, y a su vez enriquece nuestro vocabulario. No se que opinarás al respecto, el caso es que funciona.
Un abrazo crack!
Pau Navarro dice
¡Genial aportación David! La poesía entrena la mente sin ninguna duda. Aporta vocabulario, un ritmo distinto al acostumbrado, y rompe la forma en que nos comunicamos habitualmente. Me parece una estupenda forma de agudizar el ingenio y la creatividad, así que concuerdo 100% contigo. ¡Tienes una afición súper molona! 🙂
Un fuerte abrazo
vch dice
Yo antes era lo menos gracioso que te podías encontrar. Es más, casi no hablaba. De pequeño ya era algo tímido y cuando nos mudamos con mi familia a España (soy extranjero), sufrí algunas experiencias en el colegio que hicieron que me cerrara aún más. La adolescencia es la peor época para cambiar de país, diría jaj. La barrera idiomática hizo lo suyo también.
En el primer año de la carrera universitaria prácticamente no hablaba con los compañeros y sólo hacía comentarios sueltos que proporcionaban algún tipo de información objetiva. Obviamente, cuando me quedaba a solas con una persona, las conversaciones no eran de lo más interesantes. Me ponía nervioso. Sentía la necesidad de decir algo, pero no se me ocurría nada inteligente ni gracioso. Cuando por fin soltaba algo, al responder la otra persona, se acababa el diálogo.
El lado positivo de no hablar en los grupos grandes, es que puedes observar. Entonces, un día me cansé de ser «invisible» y empecé a imitar a la gente que supuestamente hacía gracia. Solían ser comentarios sin ninguna información útil y muchos sin lógica aparente. La verdad es que no entendía muy bien por qué funcionaba la «estrategia», pero funcionaba. La gente se reía. El paso más importante, que era perder el miedo a decir tonterías, estaba hecho.
Más adelante empecé a fijarme en un amigo que siempre tenía (y tiene) éxito y gracia en sus conversaciones. Y una cosa que me sorprendió, fue que él mismo se reía de sí mismo, de sus defectos. Además es una persona con muchos conocimientos sobre la cultura general y siempre actualizada, que sabe aprovechar toda esta información para convertirla en una fuente de bromas que te contagian de risa.
Ahora ya estoy trabajando. He conocido mucha gente nueva. Cuando les cuento a mis compañeros de trabajo que antes era tímido y prácticamente no hablaba nada, los dejo sorprendidos.
He aprendido a contar mis historias (aunque sean algo dramáticas) de forma graciosa. Digo un poco menos de tonterías que antes (aunque siguen siendo bastantes jeje). Tengo que decir que cuando dices algo que no hace gracia en un grupo de amigos, luego nadie se acuerda de este momento. Pero si eres capaz de mantener una conversación entretenida y haces reír a la gente, dejas una sensación agradable que hace que esta misma gente busque tu compañía.
Aún me falta bastante para llegar a nivel de algunos de mis amigos, pero he avanzado a pasos gigantescos desde el momento de decir «basta».
Mi recomendación es quitar una buena parte de la cesura de tus pensamientos, tal y como dice Pau, y al principio practicar mucho con vuestros amigos (para eso son los amigos, para aguantaros 🙂 ). Ya iréis viendo que tipo de bromas se os dan mejor y cuales se toleran más y cuales menos (que también hay que tener en cuenta el entorno y el público, pero entre amigos se perdonan muchas cosas jej). Y poco a poco, perder el miedo a hacer bromitas apropiadas con la gente que no tienes tanta confianza o incluso en público. Bueno, es mi opinión.. Espero que se haya entendido algo del rollo que he escrito aquí 😛
Gracias a Pau por este blog, que me ayuda a reforzar y mantener lo que había aprendido por mi cuenta y aprender cosas nuevas que intento poner en práctica cada día.
PD: Me encantan The Big Bang Theory y Modern Family. Friends y Scrubs son insuperables en su género, en mi opinión xD.
marta dice
vaya, me he sentido muy identificada contigo, y gracias a tu comentario (para nada un rollo) tengo ganas de empezar a mejorar. Estoy harta de vivir en la sombra xd.
Muchas gracias vch says!!
Pau Navarro dice
Hola VCH, gracias por compartir tu experiencia, me ha parecido muy reveladora y creo que animará mucho a los lectores del artículo.
Podríamos concluir que empezaste a ser mucho más gracioso cuando dejaste de preocuparte por lo que pensarían los demás y empezaste a decir lo que te hacía gracia a ti, ¿verdad?. Eso te proporcionó la frescura y naturalidad (la espontaneidad) que es imprescindible en el humor. También supiste rodearte y observar la gente más divertida para aprender sus conductas, y te diste cuenta que en el fondo no hay secretos.
Se trata de vivir con una actitud positiva, libre, de buscar la parte ingeniosa en cualquier lado, y entender que no siempre vas a ser gracioso y no pasa nada. ¡Felicidades por haber mejorado tantísimo!
PD: Friends también es muy buena, y estoy de acuerdo contigo en que Scrubs es insuperable 😉
¡Un abrazo!
vch dice
Buen resumen jaja. Era lo que quería decir. 🙂
Saludos!
Andrés Saldaña dice
Hola, buen día, llevo unas semanas leyendo el blog y debo decir que estoy impresionado, eres bastante bueno, espero con ansias la siguiente entrada! 🙂
Por cierto, ¿podrías escribir algo sobre cómo cultivar o mantener una relación con una persona a la que no ves mucho a través de mensajes de texto o redes sociales? Llevo tiempo buscando algo así en Internet pero no estoy satisfecho.
Saludos! Un abrazo:)
G dice
Hola Pau, primero que nada, excelente post como siempre.
Ahora, quisiera hacerte una consulta, referente a una situación, te comento:
Soy un muchacho de 25 años, mi vida social, poniéndolo claro y raspao(como decimos en Venezuela), nunca ha existido, eso si, desde hace ya varios años que estoy intentando mejorar, intentos que siempre han sido infructuosos, esto me ha generado la verdad un sentimiento de desesperación y tristeza de ver como pasan los años y sigo en el mismo lugar, totalmente infeliz y sin disfrutar de una triste experiencia. Siento como si realmente todavía no hubiera empezado a vivir mi propia vida.
El hecho, es que quiero intentarlo una vez mas, tratar de hacer las cosas bien esta vez, por que sinceramente no soportar vivir esta vida de esta manera por mas tiempo.
Ahora, tu blog desde que lo descubrí, me ha proporcionado muchos conocimientos valiosos sobre esto de las relaciones personales(te doy las gracias por eso), también he encontrado otros blogs y paginas con mucho material, y analizando un poco ya tengo una idea por donde tengo que empezar, pero me gustaría que tu me dieras algún tipo de consejo o que me recomendaras algún libro o material que me pueda servir.
Gracias de antemano.
Claudio dice
Hola Pau, no veas lo identificado que me he sentido cuando has dicho lo de «Yo mismo filtraba muchas cosas que me hubiera gustado decir o me quedaba callado intentando pensar en algo ingenioso, con poca fortuna en la mayoría de ocasiones, ¿Conoces esa sensación tan desagradable de que alguien se está aburriendo contigo y preferiría estar en otro lugar?», anda que no me he visto veces en esa situación.
Yo mi humor siempre ha sido bastante sarcástico e irónico y bueno pues a algunos les gustaba mucho y a otros pues no les hacía gracia.
Ahora, he perdido gran parte de mi humor debido a una crisis emocional y personal. Como dices, si no estás anímicamente bien, olvídate de ser gracioso porque es muy difícil resultar gracioso y que tengas la creatividad necesaria para ser gracioso en ese estado.
Voy a tener que zambullirme en todos estos recursos que nos has puesto para ser más gracioso, a ver si recupero el ánimo y soy más gracioso.
Marina dice
¡Genial artículo, como siempre! Me fascina la forma en que das estructura a temas tan complejos como este.
Solo quería decirte que The Big Bang Theory a mí al principio tampoco me hacía gracia, pero que con los años ha ido ganando mucho 🙂 Y soy muy fan de Modern Family y Malcolm (de hecho, mi primer blog se llamaba Marina in the Middle :D). Otras series que te recomiendo: 30 Rock, Arrested Development y That 70s Show. Todas de reírse a carcajadas (Arrested quizá un poco más rarilla, pero graciosa en su surrealismo).
Abrazos!
Jose A. Galián dice
Yo suelo tener un buen sentido del humor, y suelo ser ingenioso con mis comentarios chistosos, a pesar de parecer, a veces una persona algo callada.
Al menos cuando hablo, no dejo indiferente a nadie y la gente se suele reír mucho conmigo.
Como bien dices, lo que considero más importante para ser alegre y espontáneo, es encontrarte cómodo. Si estás tenso, nervioso o preocupado, no eres tu mismo, y las palabras y demásgracias te salen forzadas. Y en esos casos pienso que es mejor comprtarte de forma más comedida.
Admás soy my aficionado a las películas y series. La única a la que le tengo manía es Two and a half men, pero porque Charli me cae mal. Aunque debo reconocer que es graciosa.
Genial post Pau
Oliver Araujo dice
Un artículo genial, he leído muchos blogs de desarrollo personal y me ha causado gracia encontrar algo fuera de lo habitual como una guía para ser más gracioso, fabuloso!!
Me ha gustado el punto de también dar material de referencia, como libros, pelis y series para que sirvan como entrenamiento.
Aunque es verdad que hay gente que nace con el talento de hacer reír lo cual está muy relacionado con el carisma, si podemos mejorar nuestra habilidades personales como es el humor y esta articulo viene como anillo al dedo.
Saludos!!
Jair chave dice
Saludos pau navarro de donde eres por que yo soy venezolano y aqui los chistes son diferentes asi que si pudieras te lo agradeciria de corazon si me puedes ayudar a hacer mas chistoso pana como me estoy preparando para un viajes que es de un estado de aqui que se llama marcaibo y alla quiero llegar diferentes con chascarrillos buenos de pinga como dicen aqui es un viaje que se realizara en 2 meses y medio en julio asi para que me ayudes brother te lo agradeceria de pana :v
Jair chavez dice
Aunque la verdad a veces soy chistoso con varias personas pero con otros no a veces ago reir y a veces no porque son medio friki los chistes mios propios a veces claro y eso que confio en mi y cuando quiero buscar creatividad espontanea en mis comentarios e interpretarlos termino por no decir nada o cagarla osea arruinarlo claro a veces jaja
Señorita patata anónima dice
Hola, disculpe se que ha pasado ya un año pero acabó de encontrar su guía y sería fantástico si llegara a leer esto y responder mis dudas, aunque dudo que lo haga pero por lo menos lo intentaré.
Hubo una etapa en la que yo entré en depresión no daré muchos detalles por qué no quiero dar lastima, el punto es, cuando la supere y quise volver a estar junto a mi familia, me di cuenta que todos habían cambiado, física y mentalmente, realmente me esfuerzo por sacar una sonrisa de su parte y hay momentos en que lo logró no sé cómo pero lo hago, despues llegan mis hermanos u otra familiar y estallan a carcajadas, sus consejos son buenos, es verdad que cuando estoy tranquila y relajada saco respuestas inesperadas pero cuando dijo acerca de algo que me hiciera gracia a mí me quede pensando, ¿como puedo saber que es lo que me hace feliz, si lo que antes me hacía feliz era poder hacer sonreír a mi familia y y no puedo más?
Erika dice
Gracias por tu articulo, me animó un montón. Me motivé a comentar porque veo que eres un Bloguero activo y dedicado que responde a los usuarios y no los deja ahí a la deriva. 😉
Sabes, en mi caso, también se me hace muy difícil en algunas ocasiones ser ocurrente, porque soy muy olvidadiza (y se me olvida hasta lo que iba a decir… como a Dory)
ALERTA TESTAMENTO
Es como si estuviera recorriendo un callejón y a lo lejos veo el muro con el que me voy a estrellar, el límite de mi conversación y de ideas [por lo general termino dejándolo a la mitad (ya sea algo gracioso o serio… como una teoría conspirativa o pedos existenciales de la adolescencia vieja y adultez joven)] TAMBIEN me enredo mucho a la hora de hablar, generalmente pasan 5 cosas: o volteo palabras (algo así como «capitados pecales» queriendo decir «pecados capitales» aaggghh) , o las olvido…. o hablo muy bajito, tartamudeo, o fghjjgsadgk *balbuceos inentendibles*. Al final nadie me entiende (como el vikingo gordito, uno de los 4 pretendientes de Mérida en Brave, quién le entendía a ese chamo?)
Yo soy MUUUY parlanchina y lo peor para mí sería que me cosieran la boca…. pero a veces quisiera unas puntadas en ciertas ocasiones, si no hay nada bueno que decir es mejor cerrarla ._.
¿Que me recomiendas para despertar mi lengua y conectarla con mi cerebro (y que no se le vaya la señal)?
Para no ser taaan olvidadiza!!!, insegura, hablar bien (no con una vocalización peor que la del pato Lucas)…
Me extendí un poco, pero necesitaba desahogarme, disculpe si por lo siguiente sonaré ofensiva, no es mi intención. Pero muchas personas nos dicen que este tipo de artículos son inútiles o es tonto buscar como tener un talento que no posees, que es mejor quedarse callado y no rebajar el orgullo con motivación absurda… yo pienso que no, pero tarde en buscar ayuda precisamente por que antes sí lo pensaba, la ayuda realmente sirve cuando uno la pone en práctica. Por otro lado recomendaría un artículo sobre amistades toxicas (que lo leí por ahí), cuando ser serio y cuando ser divertido, para no ser tomado por alguien tonto o con falta de coherencia en los entornos sociales.
Muchas gracias si leyó hasta aquí, un abrazo 🙂
fabian dice
En palabras cortas, es tener confianza en uno mismo, ser positivo en todo, reírte de ti mismo, viendo comediantes según la cultura, e ir practicando y estar atento del tema que se habla, y ser un poco creativo
Ramon Sanchez dice
Me pareció fenomenal tu artículo.
Siendo yo una persona que está siempre en el modo lógico, le buscaba una razón de ser a mi falta de carisma, y muchas de las cosas que había pensado las he encontrado aquí, confirmando así mis teorías.
En algún lugar escuché «Si nada entra, nada sale.» Y es así con el humor, y por supuesto también con las conversaciones. Si no nutres tu biblioteca interna, tendrás muy pocas historias que compartir.
Gracias por el blog!!! Excelente para personas analíticas, quisquillosas, inquisitivas, como yo.
Katy dice
Yo soy muy divertida en mi casa… A diferencia que en el colegio😋
Y es que ahí todos son muy… Fresitas… Y no tienen sentido del humor.
PD: Qué hago con gente tan amargada??
Joexy escribe: dice
Excelente artículo y notables comentarios estoy anonadada, una información clara y asertiva, felicitaciones; Ya que he realizado la felicitación de lugar ahora es el turno de hablar de mí YUPIII Hahahaha 😉 he tratado de siempre encajar en el entorno en donde estoy, lo que ha provoca que este en un estrés constante al no enfocarme en lo realmente importante, pasarla bien y que los demás la pasen bien al tener nuestra compañía; bueno en resumen al final obtengo el efecto contrario.
Espero algún día (Que puede ser mañana, CLARO) poder poner en practica lo aprendido aquí, aunque hayan pasado 82 años Hahaha. Mil Gracias!!
Recuerdo que alguien dijo que de lo sublime a lo ridículo solo hay un paso. Y entonces, Qué hacemos???
att anonimo dice
lo que pasa es que el humor es crear un arte un cuadro con lo que tengas y el lugar donde vives incluye el tiempo el espacio y la circunstancia es en ese contexo crear el humor saludable que ayude ati y alos demas no es facil pero noes impocible
Ohm dice
Excelente post como siempre Pau!
Eso sí, te ha faltado mecionar a ‘Aquí no hay quien viva’ en la lista del final. Para mí la mejor serie de humor que he visto y de la que se puede sacar muchas cosas para aprender a desarrollar el ingenio.
Sigue así y un abrazo.
Lérida Bautista Silva dice
Muchas gracias por la información, y las sugerencias. E disfrutado leerlo y me servirán de mucho.
Saludos desde Tuxpan Veracruz. México
Alma dice
Hola Pau, no creo que llegues a leer esto pero gracias por el post.
He leído todos los comentarios y estoy de acuerdo en que es una gran entrada. La verdad es que yo venía buscando formas de hacer reír a mi pareja, quiero que pasemos más tiempo de calidad así que trataré de perder el miedo a decir tonterías (igual siempre las suelto) e intentaré aplicar estos consejos.
Me he sentido muy identificada con comentarios como el de VCH. Me habría venido bien leer esto durante la adolescencia…
Trataré de trabajar en mi baja autoestima para ser más graciosa.
Un saludo.