Estás en una boda.
Te acercas a la barra y coincides con alguien. Intercambiáis una sonrisa educada.
«¿Cómo conociste a los novios?»
Y ahí empieza: «¿De dónde eres?» «¿A qué te dedicas?» y demás.
Cinco minutos después sigues ahí, con tu copa en la mano, buscando desesperadamente algo interesante que decir.
Hasta que uno de los dos usa una excusa para escapar: «Voy al baño.»
Quizás debajo de ese intercambio automático hubiera una persona interesante. Pero nadie se atrevió a ir más allá.
Nos da miedo ser «demasiado intensos». Incomodar. Preguntar algo inapropiado.
Así que nos quedamos en la superficie.
Por eso hoy te traigo 4 técnicas científicas para pasar del small talk a conversaciones que crean conexión.
1. Empieza mostrando una vulnerabilidad 💎
En un estudio, los participantes que admitieron un error AL INICIO de una conversación fueron percibidos como más cercanos y sociables.
¿Por qué?
Porque al revelar una debilidad tuya, inconscientemente le estás dando permiso al otro para hacer lo mismo.
Si solo hablas de cosas superficiales, nadie se atreve a abrirse.
La vulnerabilidad genera conexión.
👉 Ejemplos prácticos:
«No suelo sentirme muy cómodo en las bodas que voy como acompañante”
«Últimamente me pregunto si estoy invirtiendo bien mi tiempo, ¿a ti te pasa?»
💡 Acción: En tu próxima conversación, comparte una pequeña vulnerabilidad o duda en los primeros 5 minutos. Observa cómo cambia el tono.
2. Pregunta «¿Por qué?» 🔎
La mayoría de conversaciones se quedan en el QUÉ:
«¿A qué te dedicas?»
«¿Dónde fuiste de vacaciones?»
Y las respuestas salen en piloto automático.
Pero existe una palabra mágica para profundizar en las converaciones.
“¿Por qué?”
Cuando preguntas por los MOTIVOS detrás de sus decisiones, estás dando permiso para que muestren sus pensamientos y emociones.
❌ «¿A qué te dedicas?» → «Soy enfermera.» → (silencio)
✅ «¿A qué te dedicas?» → «Soy enfermera.» → «¿Por qué estudiaste enfermería?»
💡 Acción: En tu próxima conversación, usa «¿Por qué?» al menos DOS veces. Verás cómo la conversación pasa de aburrida a interesante.
3. Habla de cómo te sientes 🔥
Dos formas de contar lo mismo:
Versión 1: «Ayer fui al cine.»
Versión 2: «Ayer fui al cine y la película me emocionó porque me hizo recordar mi infancia en la costa.»
¿Con cuál crees que conoces mejor a la persona?
El problema es que compartimos HECHOS pero ocultamos EMOCIONES.
Si quieres conectar, debes generar emociones.
En 2012, Facebook hizo un experimento con 700.000 usuarios.
Descubrieron que las emociones se contagian, incluso a través de las redes sociales.
No necesitas VER una emoción para sentirla. Basta con que te HABLEN de ella.
¿Cómo conseguirlo?
Usa verbos emocionales:
❌ «El trabajo está bien»
✅ «Me siento estancado en mi trabajo últimamente»
❌ «Fui de viaje a Italia»
✅ «Ese viaje me hizo sentir libre por primera vez en años»
💡 Acción: Durante 24 horas, cada vez que alguien te pregunte algo, añade CÓMO te hizo sentir.
4. Usa preguntas poderosas 💬
«¿Todo bien?»
«¿Te gustó?»
«¿Qué tal el finde?»
Estas preguntas se responden automáticamente. Y la conversación muere ahí.
Las preguntas poderosas son las que usan los psicólogos del FBI para negociar. Porque obligan al otro a detenerse y profundizar en su interior.
¿Cómo identificarlas?
Empiezan con: ¿Qué…? ¿Cómo…? ¿Por qué…? ¿Para qué…?
Nunca con «¿Te…?» o «¿Es…?»
Ejemplos:
❌ «¿Te gusta tu trabajo?»
✅ «¿Qué es lo que más te llena de tu trabajo?»
❌ «¿Estás bien?»
✅ «¿Cómo te sientes en este momento de tu vida?»
❌ «¿Tienes hobbies?»
✅ «¿Qué es lo que te hace perder la noción del tiempo?»
💡 Acción: Antes de tu próxima conversación importante, prepara en tu móvil 2-3 preguntas poderosas.
📌 Recuerda
Las conversaciones profundas no suelen aparecer por casualidad. Debes incentivarlas.
Ahora tienes estas técnicas a tu disposición:
✅ Mostrar una imperfección
✅ Preguntar por qué
✅ Hablar desde tus emociones
✅ Hacer preguntas poderosas
La próxima vez que te encuentres atrapado en el small talk, usa una sola de ellas.
Y me cuentas qué tal.
Un abrazo,
Pau




















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